(Orihuela, 3 septiembre 1936)

Querido Cossío:

Ayer he recibido su carta y las cien pesetas. Permaneceré quince días más junto a mi familia. La situación de la casa de mi novia se agrava por momento, y tengo muy pocas esperanzas de conseguir nada par que el sueldo del padre de mi novia no se vuelva aire.
Quiero hablar con todos nuestros amigos para que la desgracia no se más grande. He solicitado un certificado del Comité del Frente Popular de Orihuela, donde el difunto hizo servicio durante diez años, en el que se corrobora la buena conducta de éste para enviarlo con el pliego de que le hablé al ministro de la Gobernación. Temo que no me lo den. Veremos.
Mire, amigo Cossío: ¿podremos colocar ahí al hermano único de mi novia? Tiene dieciséis años. Aquí ha estado trabajando de barbero, ahora no trabaja de nada y no es posible que siga de esta manera.
Procure conmigo remediar algo tanta pena. Gracias, gracias por todo. Dé recuerdos grandes míos a Eduardo y que me perdone mi anterior descuido.
Le abraza con emoción

Miguel.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.