(Orihuela, agosto 1936)

Querido Cossío:

Aquí estoy, a pesar de todo. Me alegrará saber que usted se halla ahí también a pesar de todos los pesares. Un amigo mío, poeta Silbo, Jesús Poveda, quiere marchar a fin de mes conmigo. Tiene intención de quedarse si se coloca. Yo le pido con todo interés le haga un lado si puede en nuestro despacho suyo. Es un mecanógrafo magnífico. Mecho mejor que yo. Se lo juro. Escríbame en cuanto pueda y deme las mejores noticias. Mi obra anda a punto de terminar. En Orihuela no sucede casi nada. ¿Hasta cuándo se prolongará esta sangrienta situación? Le abraza como siempre,

Miguel.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.