Nueva York, lunes 17 de agosto de 1964


Querida mamá:
Acabo de recibir carta resplandeciente con todo arreglado. ¡Qué regio! Perdonen por la insistencia para que vinieran sábado y no domingo, no me resignaba a perder ese día. Ojo a no strapassarse los últimos días, nada de llegar straccas mortas. Ya el gran calor está aflojando. Está muy agradable. ¿Qué veremos en la Opera de París? Me imagino papá y el Chino con la ansiedad que esperan el regreso, con todas las novedades. La verdad es que la alegría me consume, tendré que tomar algún calmante.
Bueno, Bette, hacete sacar el bigote por la Mary.
Mil besos,
Coco.

Publicada en Homenaje a la madre del diario Clarín de Buenos Aires el 21 de octubre de 2001