Madrid, 18 de marzo 1940

Mi querida hija Conchita:

He recibido tu carta y me ha alegrado mucho. Aconseja a Gertrudis que me escriba también. A ver si es cierto lo de los zapatos y los estrenas esta Pascua. No me gusta que te hagas la permanente, porque tú no necesitas esas porquerías para estar guapa. Dime si has crecido y si piensas en tener novio. Yo quiero buscarte uno para cuando seas moza. Ayuda a Josefina y no le des disgustos. No dejes de escribirme. Oye, ¿sabes que has dibujado muy propio a Manolín- su novia? Sigue dibujando y acabarás siendo una gran pintora. Toma un millón de besos de tu padre el menor.

Miguel.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.