Madrid, 5 de febrero 1940

Mi queridísima Conchijotita, hija mía, la más pequeña y la más traviesa de Cox:


Estoy muy bien y no olvidaré llevarte una caja o una jaca de milhojas para Manolillo y para ti. Tampoco olvidaré las galletas y la muñeca, aunque me dice Gertrudis que no haces nada. Yo creo que exagera un poquito ella y que algo harás, aunque no se mucho. Di a Josefina de mi parte que te compre por lo pronto una miloja en donde las haya, que yo se la pagaré. Desde luego eres la que mejor escribe de las tres. Dime quién es la que se pelea y grita más. Dime si estás gorda. Toma un abrazo y muchos besos de tu padre el más joven.

Miguel.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.