Queridos padres y hermanos:

Bien de salud y de ánimo. Josefina os dirá de mí y de lo que ocurre. Haced la gestión que os digo lo más pronto posible: que me trasladen desde Huelva, a donde al parecer me llevarán un día de éstos de este pueblo (Rosal de la Frontera), a Orihuela.
Madre. ¿Qué tal vas de salud? Me imagino que como siempre flojilla y con fiebres diarias. Cuídate mucho, y Elvira: ¿se ha marchado ya a Madrid con Paco?
No dejéis de atender a Josefina, que necesita de vuestro cariño y vuestro cuidado.
Padre: habla con nuestros amigos que más puedan ahí de lo que me pasa.
Vicente: lo mismo te digo a ti.
Encarnación, ¿cómo va tu rubita y sobrina mía? Me acuerdo mucho de vosotros, de todos.
Hasta pronto, os abraza fuertemente

Miguel.

ADIOS.

Recuerdos y abrazos para la familia de Pepito y para Carlos, Josefina, Ascensión, Efrén y demás amigos.
Escribidme a la dirección que pongo en el sobre: San Vicente, 22, Sevilla, a nombre de Eduardo Llosent que me mandará la carta.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.