Fuente https://www.clarin.com/
Este es un momento doloroso para mí y para mis hijos. Y quiero suponer que para su madre tampoco debe ser grata esta clase de exposición y vergüenza que ella promueve.
Mi vida ha sido siempre lo que es ahora, absolutamente transparente. No tengo que ocultar ninguna conducta objetable.
Lo mío ha sido siempre el trabajo, el ir de frente y es el mismo perfil que voy a seguir manteniendo. Me duele en el alma que un gran amor termine en este show grotesco del que no pienso formar parte.
Quizá por eso creo necesario que a través de ayuda profesional se trate de establecer qué le ha pasado, en qué curva emocional acaso haya perdido la estabilidad psíquica que hace que se comporte de esta manera tan dolorosa para sus hijos y para mí.
Es este un razonamiento que fluye desde el más elemental sentido común que comparten las personas que me conocen y la conocen. Y es la conclusión a la que llegan las personas que desde afuera asisten a este espectáculo patético.
Quizá la pericia de quienes tienen el conocimiento necesario para estudiar la mente humana tenga la respuesta.
Más allá de esto, yo seguiré siendo quien soy y haré lo que corresponde.
JA