Carta abierta a Omar Chabán

Omar Chabán, mercader miserable y asesino, esta carta abierta viene desde lejos. Cuando aquel sábado, hace ya varios años, discutimos en el Centro Cultural Recoleta, por un acto tuyo de soberbia a la vez que de exitismo y exhibicionismo. Te recuerdo que se trataba de un altercado con un empleado del Centro y vos dijiste que como eras artista, no hablabas con empleados, sino que lo hacías únicamente con una autoridad. Bien, me presenté como Coordinador General y allí, argumentaste que como artista, vos podías decir lo que se te ocurriese, aun ofender a los empleados del Centro. Miserable, quiero recordarte que te propuse discutir tu actitud y tus argumentos desde el universo de la filosofía, desde toda la historia del arte o de la música o desde el lugar más profundo que se te ocurriese y terminaste dando saltos y gesticulando cual grotesco monigote, porque no podías opinar desde ninguna de las propuestas. Tenías puesto como «uniforme de ostentación» un saco verde y un pantalón amarillo, por lo que te dije que si eras artista, por qué tu necesidad de demostrarlo en tu atuendo. Silencio de tu parte. Bien, ahora escribo estas líneas -con todo el dolor del alma- porque has mostrado tu purulencia de la peor manera. Has mostrado que te duele más una moneda de un peso que la vida de los jóvenes que con inocencia llenaron tus arcas del miserable dinero que colectabas con el pago de sus entradas. Y esas entradas, para la tumba que les preparaste, eran solamente mil y algo como capacidad y tu afán mercenario, duplicó o triplicó esa cabida. León Ferrari dice que el Infierno no existe. Yo te digo que sí. Que te vas a pudrir en tu propio infierno, que te vas a retorcer de dolor y te van a rechinar los dientes por el resto de tus días. Y segundos antes de expirar, miserable, verás los rostros de cada uno de los seres que por tu afán de mercader insensible, perdieron su vida siendo jóvenes; y por ese mismo afán, de aquí en más, todas esas familias no podrán recibir un nuevo año con alegría, porque vos les pusiste término. Por lo cual, tampoco vos podrás recibir más un nuevo año con festejos, pero por un motivo inversamente proporcional al de ellos. Ellos, porque perdieron a sus seres queridos. Vos, porque se los mataste. Te declaro culpable. Ya ves, te condena un empleado municipal.

Helios Buira 
DNI 4.446.639

Publicado en www.nuestrapropuesta.org.ar