| 1/8/98 ¡HOLA PÍA! Empecé a sentir que mi mano derecha perdía su rigidez habitual, se aflojaba y se aflojaba, hasta que logré agarrar la birome y aquí me tenés ¡Mirácolo! Debe ser por eso que llueve. Aquí estoy, tranquila y relajada, hace unos días vacacionando sola. Me levanto a cualquier hora, como a cualquier hora, salgo a caminar. Aquí caminás una hora y ya estás en el campo. Media hora más y te metés en el bosque y no ves a nadie. Bueno, no es que esté fóbica, creo que como laburo con personas, en vacaciones prefiero no verlas. Tal vez me vaya poniendo chúcara de vieja. ¿Comme vai? ¿Qué tal vas llevando la vida? Yo bien, en estos momentos desestresando (qué palabra). Sigo disfrutando de este lugar como si recién hubiese llegado. Ando por las montañas, pego unas caminadas largas, ahora estoy empezando con la huerta en el fondo. Parece que por aquí se viene adelantando la primavera. ¿Cuánto hace que no venís? Fue cuando nació Santiago, que hace unos días cumplió siete. Pobre, vos sabés que hizo crisis, el día del cumple amaneció con 39º de fiebre. Una gripe, qué casualidad. Ni te digo lo que va a ser a los 14, 21, 28, 35, 42, 49… Tuvimos que posponer la fiesta una semana pero de todos modos vino Oski, así que estuvo rodeado de atención, con lo que cumplió su cometido. Gajes (o gages?) de la maternidad. (Al margen, qué hijos hermosos que tengo. No?). Santi haciendo primer grado copadísimo, lee y escribe, empieza a conocer los números y practica cada vez que puede, hasta lee el papel de los caramelos. Lina, ya habrás visto, totalmente adolescente, ya ha tenido algunos noviecitos, corriendo los límites vertiginosamente. O será que me parece a mí. Por momentos se me hace difícil superar la contradicción entre soltarla para que pueda crecer y agarrarla para que no corra riesgos. Cuando esto me pasa apelo siempre a la memoria y da resultado: COMPRENDO. Después igual tengo que poner límites que siempre son discutidos. Lo importante es que hablamos bastante. Mientras podamos sostener esa confianza, todo va bien. No te rías, ya vas a ver la que te espera. Volviendo a mí, solterita y a veces sin apuro, otras soy Soledad Dolores Solari, y así la voy llevando. Tengo sí un amante, el mismo desde hace tiempo, tal vez te haya contado. Antes casado, ahora separado, pero nuestra relación se sigue desarrollando en el mismo plano. Creo que no podríamos ser otra cosa, si fuera su mujer ya lo habría matado. ¿Por qué no establezco relaciones más comprometidas? Buena pregunta. Es que voy perdiendo el miedo de a poco. Cuando esté lista seguramente aparecerá la persona justa. Suena romántico. También es que voy ocupando mi tiempo y mi cabeza en otras cosas. Estoy cantando bastante, ensayando con algunas personas. En breve comienzo a tomar clases de canto otra vez. También sigo con la Murga , que ahora recomienza sus ensayos. Luego el laburo, los chicos, la casa, no quieda ni un hueco. Hoy es el día siguiente y paró el agua, después de llover toda la tarde y la noche de ayer. En este momento estoy desayunando (13:30). Bueno ¿qué contás de vos? ¿La princesa Camila? Las extraño y me encantaría que vinieran a visitarnos. Creo que la gordita le encantaría acá. Ah, me acordé de algo más: ando en plan de comprarme terrenito en el pueblo, proyectando la de la casa propia. Eso me hace soñar y soñar. Pero el I Ching me bajó, me dijo “no ansiedad y mínimo de acción”. La verdad que después de catorce años tengo una fuerte necesidad de lugar propio, por eso de que todo lo que uno pone en el sitio es para uno. Bueno Pi, voy a ir cerrando pa’ mandarte la carta pronto. No puedo ser tan caradura de exigirte respuesta, pero estaría buena, aunque sea cortita. Millones de besos, especialmente para Camila algunos en el cogotito. Las amo. Ana P.D.: ¿Qué sabés de Hafner? |
