Tere, Hugo y Santiago (Valentín)
A veces no se puede agradecer con
palabras, porque las palabras se las lleva el viento, pero además a mí
que me gusta hablar tanto en momentos como éstos por suerte o desgracia
me faltan palabras.
Realmente estoy un poco no se si triste pero si me cuesta pensar que
hoy ya no voy a estar con Uds., con vos Tere, aunque a veces nos
quedamos mudas sin decir palabra nos acompañamos mutuamente porque así
como yo puedo acompañarte (no sé si lo suficiente) vos fuiste una de
mis mejores compañía en todo este tiempo, la compañía de alguien que
nunca trajo problemas, serena tranquila, a veces un Muro como el de
Berlín que no deja llegar muy bien a ella; alguien tan serio y tan
joven, y ahora para completar su personalidad (mamá), una hermosa y
feliz mamá, gracias por todo Tere y como dije antes no se puede
agradecer con palabras, quizás el tiempo haga que los hechos demuestren
lo mucho que hiciste por mí- un beso grandísimo.
Con vos Hugo; bueno, qué decir de Ud!, alguien GENIAL, a veces pienso
como entré en este núcleo, vos tan exquisito, tan Hugo porque mirá que
personajes como vos no se encuentran todos los días, creo que te
equivocaste de carrera, tendrías que ser Actor, galán y de veras serías
una personalidad original y única, antes de hacer alguna con alguien
primero lo pasarías entero por alcohol y le vaciarías un tarro de
desinfectante, tenés tus manías, ahora en serio sos realmente un ser
fuera de serie, a veces desorientás un poco pero sos ¡bárbaro!, no
podría llegar a agradecerte todas las charlas que quizás no siempre
tenías ganas de escuchar, y muchas cosas que por diálogos casi en
serio, casi en broma me enseñaste te voy a extrañar, gracias –un beso.-
Con vos Santiaguito querido, te voy a confesar un secreto y no se lo
cuentes a nadie, sabés? que cuando llegaste de ese viaje maravilloso
que debés haber hecho durante esos 9 largos meses dentro de es lindo
continente que es tu mamá, que cuando tengas mi edad no recordarás pero
el solo pensar que estuviste dentro de ella, pesando 3 kilos y pico
moviendote de aquí para allá te va a parecer algo increíble y
fantasioso, pero no nos salgamos del tema: te decía que cuando llegaste
sin invitación pero haciendo impacientes a estos dos seres que te
quieren tanto, sentí celos, sí! eso inexplicable que cuando uno quiere y
se siente desplazado sale a relucir, no podía explicarme como algo tan
chiquitito como vos había podido transformar tanto a Tere por ejemplo
alguien no muy amiga de los niños, teniendote en brazos, mimándote
haciendo muecas, dándote miles de besos, cuando te amamantaba se veía
tan diferente, tan angelical y hablando con vos que solo movías los
brazos y te clavabas las uñas, sin siquiera decir ago –da dá-; y ni
hablar de Graciano padre que se jacataba de que eras hermoso tan
hermoso como él y también cada vez que te tenía en brazos parecía el
hombre de las mil caras, que si se viera no pararía de reírse por
muchos días, pero claro mi querido es usted lo que a ellos les faltaba,
es usted la plantita que juntos sembraron y como no van a quererlo y le
aclaro que a pesar de mis ya lejanos celos yo también te quiero y
conste que tuve fé en que serías Valentín o Santiago y no Paula; y
mucho ojo con llorar de noche y sin motivo si quiere demostrar lo
fuerte que son sus pulmones hágalo de día y escorche a los vecinos.
Muchas gracias a los dos, hasta siempre
Anita
Un beso grande – los quiero mucho