30 de agosto de 1932

Mis queridos, queridos hijos, 
Hoy, en tu cumpleaños, mis pensamientos están intensamente enfocados en ti. Mi querida Musch, espero que hayas pasado hoy un buen rato, dadas las circunstancias. ¿Qué no daría para estar contigo? Debemos ser pacientes, ese día llegará. Estamos en el campo desde el miércoles y estoy verdaderamente bien. Ustedes en casa no deben preocuparse por mí. Estoy con muchos conocidos pero no nos quedaremos aquí, si bien no sé cuándo nos marcharemos. Por cualquier cosa escríbeme a Gutsy: 7 Rue St. Francois Le Sales, Annecy (Haute-Savoie). Ella me enviará a mí el correo.

Espero se encuentren bien, mis amores. No se preocupen por mí sin necesidad. Lo principal es que podemos recibir noticias el uno del otro. Continúen escribiéndome diligentemente y envíenme dulces fotos. Pasado mañana es el cumpleaños del pícaro [Franz-Josef, el hijo de Anne]. Este año no son días felices para mí, pero puedo mantener mi cabeza en alto. Ustedes conocen a su madre, es valiente así nomás. Iría con gusto a visitar a mis amigos, Otto y Marta, y entonces tendría buenas y agradables personas alrededor mío. Ellos definitivamente hubieran podido ayudarme. Quizás vaya a visitar a Tiltchen. El tiempo está muy bueno, y estoy todo el día en el aire fresco. Seguramente tienen mucho trabajo. Si estaría con ustedes podría estar muy ocupada y ser de ayuda. Cuando los vea voy a abrir grandes y sorprendidos ojos. Desearía que esto ya ocurra.

Voy a terminar por hoy. Mis cuatro queridos, sigan estando saludables, y continúen escribiéndome a conciencia.
Los beso,
Su Mutti [mamá] que los ama

La amiga de Anne agregó algunas líneas al pie de la carta:

Estimada Sra. Hilde,
Primero me quiero disculpar por no haber escrito durante mucho tiempo, pero he estado realmente ocupada todo el tiempo. Desafortunadamente tenemos mucho tiempo a disposición, pero también eso pasará. Todos tenemos el mismo destino y debemos confortarnos el uno al otro. Espero que usted, su esposo y sus queridos niños están todavía bien. Me mantengo informada a través de su madre, que es una mujer más preciada que el oro. Siempre estamos felices de ver las dulces fotos.
Cálidos recuerdos a… de mi parte.