Mar del Plata, Marzo 9/904.
Señor Doctor Dn. Miguel de Unamuno.
Distinguido Señor y amigo:
Estando en esta, donde acostumbro pasar los veranos, fuí por unos dias á Buenos-Aires y al regresar recibí La Lectura. Como vi, por la carátula, su artículo, guardelá para leerla en el tren, como si estuviésemos destinados á leernos en viaje. Es un modo de viajar y tambien de leer.
Mucho le agradezco su atencion de companerismo, porque, Ud no puede figurarse, -a pesar de nuestra tendencia heredada á las profesiones liberales y á la vida cerebral, cuan precaria es aquí la carrera literaria. No existe y los libros nacen y mueren como hongos. Se produce mucho más de los que se lee y es muy dificil arraigar una Revista en la opinion ¡Las que han muerto!
De ahí es que me vea en el caso, para ser de Mi Año Literario una Revista anual, de buscar, saliendo de mi carácter, el juicio de personas competentes, aunque residan fuera de este pais. Siento el tiempo precioso que le habré quitado á sus tareas y le agradezco su amable juicio, tanto más valioso cuanto que viene de un maestro como Ud.
Está Ud haciéndose conocer mucho en este pais y muy bien, y si alguna vez se digna a visitarnos, no verá sino rostros amigos y si diese algunas conferencias, selecto y numeroso auditorio lo escucharia con simpatia. Entre tanto, le remito por este mismo correo una coleccion de tarjetas postales con vistas de esta playa, para que conozca Ud siquiera de vista esta parte del pais donde tiene Ud tantos y tan buenos amigos. Mar del Plata es nuestro San Sebastian, y fundado hace apenas veinte años, está sobre el Atlántico, á 80 leguas de Bs. As. y contiene todo el confort europeo.
Me permito remitirle por este correo dos diarios; La Razon de aquí, conteniendo mi discurso en la inaguracion del monumento al General Pueyrredon y El Tiempo de Bs. As. con un reportage que se me hizo á mí. Se me nombró orador oficial para hacer el elogio del prócer al pié del monumento, -pero ante nuestro público nada vale tanto la opinion de maestros estrangeros. Son éllos, y con razon, los que abren las puertas del porvenir literiario ó científico.
El 1º de Mayo, al llegar á Bs. As., llevaré á la imprenta mi primer tomo de Los Poetas Argentinos y tendré el gusto de remitirle el primer ejemplar. Este libro tiene mucho de Español, porque son poetas del tiempo del coloniaje, á punto de que algunos autores y diccionarios, ciñéndose al rigorismo histórico, los consideran españoles y tal vez por esta circunstancia tenga Ud mayor curiosidad en hojear mi referido trabajo.
Ya sabe Ud que tiene aquí en mí el mejor de sus amigos, y agradecido á su nota bibliográfica, quedo igualmente á su absoluta disposicion para la recíproca, considerándome feliz cuando puedo retribuirle su atencion.
Haciendo votos por su salud, felicidad y porvenir literario, me es grato saludarlo agradecido con mi más alta consideracion y aprecio.
Su affmo. y S.S.
(Firma)
o/c
Corrientes 125
Mar del Plata.