Nuestra chiquita dulce:

El milagro de tu vida, trajo aquí nuestra presencia. Fue muy intenso el sentimiento despertado en nuestro corazón con las ganas de compartir con tus papis tu entrada oficial a la iglesia de Dios. Responsabilidad que asumimos con la seriedad que ello requiere y con la felicidad que nos hayan dado tan alto honor de considerarnos dignos de serlo.
Te aseguramos mi nena que aunque la distancia nos separe fisicamente, estarás entre nosotros cuando en la intimidad nos dirigimos al Señor invocando haga de ti, una persona de bien, dándose para lograrlo a el haber reacido esta familia hermosa seguramente bendecida y privilegiada de Dios.
Nunca dejaremos de agradecerte, el habernos permitido ser algo importante en tu vida. Te queremos muchísimo. Tus padrinos-

Dome y Raquel.