Hola, hola (probando, probando)


Pía:

tu carta “mató mil”. Me copó. Por acá hay una pálida terrible. El sol anda haciéndome otario. De salud andamos bien, che, con los achaques propios de los treinta que se acercan al galope. Cumplo el sábado. No es nada importante, pero no va a pasar de todas maneras. 
Lito Nebbia vino una vez a Bahía. Yo ya lo había visto hace unos años en Bs. As., cuando Edgardo Suárez “descubrió” la onda del beat (hoy “progre”). Su música, para mí, te la sintetizo así: algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, que era lo que se decía antiguamente que tenían que tener las novias el día del casorio, porque daba suerte en el matrimonio. Espero que la función (ahora se le dice así?) en el San Martín te cope bien copada. 
Lo de la flauta dulce viene bien. (cuando el azúcar no escasea; claro está la sacarina, pero dicen que trae cáncer; y sino siempre queda la remolacha azucarera). 
Y Pico, qué rechifle musical tiene? ¿El fagot, la zambomba o el corno inglés? Le receto (aunque no tengo el gusto, este joven) el “wilpan” que ese sí que viene muy bien (para la gripe). 
Sobre tus brillantes performances escolares ya me informó tu vieja. ¿Futura docente, eh? Y bué.. (No debes conversar tanto en la fila). Ten paciencia. Hay días en que a las profesoras todo molesta e irrita. Son esos días en que, si se olvidan de llevar la tableta (la clásica) en la cartera, se pudre todo. Especialmente en las horas de matemáticas. 
Bueno, Pía, corto porque esta es una carta alargada, no larga. Tus saludos a Ana serán dados. 
Un beso hasta que nos veamos las respectivas truchas


Eddie

P.D: Una curiosidad corroe mi desvencijada croqueta: ¿Qué quiere decir que alguien “viene muy bien”? Porque hay algunos que no se sabe si van o vienen. 
(¿Cartas delirantes a mí? Dile que yes.)

26/5/77

A María Pía. 
(ese flagelo con pecas)