Hola amigo. Muy interesante lo que cuentas de tu veraneo de burgués. Idem tus referencias sobre Brasil.
¿Creerás que es un país que nunca me atrapó? Y si me preguntas porqué no tendría una respuesta. Recuerdo que hace años acompañé a Emilse hasta la toma del barco y me volví lo más campante.
No obstante ello, me interesa su forma de vida y lo de Lula y ahora Dilma, creo que te conté que estoy relacionada con una asistente social que alojé en casa en oportunidad de su asistencia a un congreso sobre el tema que se hizo acá auspiciado por la Universidad local-
Recuerdo, además, que hace un montón de años participé de un crucero a los canales fueguinos y me hice amigota de una mujer- quién viajaba con su esposo y durante un tiempo nos escribimos y se relacionaron con gente de mi amistad que viajaron hacia alli. Al pasar los años me he olvidado hasta de su nombre.
Entre mis lecturas ha estado el libro de Nélida Piñón: La República de los sueños, que aún hoy me conmueve ya que tiene párrafos calcados de los relatos de mi abuelo español- quién llegó a la Argentina, cuando era muy joven, trayendo de la mano a sus dos hijos- mi mamá de 6 años y mi tío Virginio (un genio) de 4 años. Tengo un relato por ahí para mis hijas donde pongo textual: «Traía solo a sus hijos ya que su esposa había quedado en una tumba solitaria»
Pocos relatos me hacen llorar con congoja; lo de Piñón si»
Leí, por ahí, que tiene un libro nuevo- ahora no recuerdo el título- y se lo encargué a mi librero pero aún no lo ha conseguido.
Y hablando de libros esta semana hemos recibido- vía correo – un libro «Germen» escrito por Martín Rojo; éste nos ha sorprendido enormemente ya que es arquitecto y jamás habló de sus habilidades literarias. Es sobrino- hijo de un hermano de Néstor- quién trabajaba en Nigeria con una empresa italiana y justo cuando estaba por llegar de vacaciones al país tuvo un accidente y falleció en ese lugar tan lejano.
Fue todo muy traumático para toda la familia Rojo, más aún para Néstor por la ligazón profunda que los unía como a la enorme tarea de hacerse cargo de toda la tramitería- tenía 3 hijos con 3 mujeres distintas y a quién le giraba el dinero para sus niños era a Néstor. Entenderse después con las 3- los chicos eran todos menores- fue una odiesa. Idem el acceder al cobro del correspondiente seguro.
Muy interesante lo que cuentas de tu novela. El que la releas y corrijas habla de tu integridad y honestidad de escritor. Si uno lee y relee estos pequeños párrafos ¿qué no será en un libro?
Vos hablas de tu viaje a Brasil y yo acabo de viajar el martes de esta semana a Olavarría. ¿Qué te parece?
Damiana es auditora de Osde y antes Tandil dependía de la filial de aquella ciudad y ahora es a la inversa, así que debía ella conectarse con sus pares-
Aproveché para visitar a mi cuñada- a quién desde la muerte de mi hermano ocurrida en octubre del 2014 no había visto más- Me costaba mucho volver.
Aproveché para llevarle el relato sobre el aceite de cannabis (no sé si escribí bien). No sabía si ella lo había leído.
Resulta que el artículo (diario Clarín del domingo) hace referencia al médico Randazo- intendente además de General La Madrid- quién pide le permitan el cultivo de la marihuana- por las excelentes cualidades que tiene para el tratamiento de varias enfermedades. Bueno…. mi cuñada es precisamente originaria de tal lugar y me contaba que el abuelo de este médico era el portero de la escuela donde ella trabajaba y el padre gran amigo de un hermano.
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Creo te conté que el 16 de enero llegó Virginia quién vive en Ibiza-… bueno se quedó el mes y acabo de recibir un mensaje donde me dice que ya está en su casita.
Nos cuesta mucho asumir que viva tan lejos pero ella dice que es su lugar en el mundo.
Me reía sola porque vos me hablabas de que tu hijos Javier pasó fin de año con Uds ¿no tiene pareja? ¿Los podríamos presentar?
Ja…ja…ja… Este asunto de propiciar encuentros siempre me atrajo pero el resultado es cero…cero…
Todas mi familia y amistades se rien de mi cuando trato de conectar a la gente con tales fines porque saben que todo será negativo
Un gran abrazo.
