Navidad 1990
Queridos todos:
Una vez más y demasiado frecuente
(aunque no parecía así cuando eramos chicos) llega Navidad, el fin de
un Nuevo Año y el principio de otro. En general podemos decir que Dios
ha tenido hacia nosotros un ojo predilecto, colmando toda nuestra
familia con un sin fin de bendiciones y gracias. Para empezar, todavía
la generación de papa, padrino, mama, papa, aún con achaques y
“rancurunas” siguen adelante con mente alerta y gozando de una vejez
feliz y productiva. ¡Cuantos conocemos que ya, mucho joven dejaron esta
vida! De nuestra generación, creo que hemos heredado queriendo o no
todos los principios buenos que nos fueron inculcados y al mismo tiempo
nos hemos adaptado comodamente con los tiempos y mentalidad modernos.
Nuestros hijos o sea nuestras más preciadas joyas nos han dado con
trabajo y sacrificios gozos y lágrimas un sin fin de orgullo y
satisfacciones con ninguno de ellos tomando el mal camino que hoy en
día es tan facil de seguir. ¡Cuánto tenemos que agradecer! Pueda el
nuevo año seguir por el mismo camino y poder realizar el proyectado
sueño de nuestro viaje a Europa.
Para cada uno de Uds. incluyendo el pequeño Tomas, todo nuestro
infinito cariño con un montón de apretados abrazos y un millon de besos
de cada uno de nosotros
Ernie, Franca, Danny, Steven y Adrian

