San Martin, 8 de noviembre de 1996.
Querida comunidad de finanzas E.M.
Susana y Martín, Graciela y Edgardo, Viviana y Ricardo, Bety y Jorge, Raquel y Dome, (Perla y Luis)
Ante todo les queremos pedir disculpas por no estar físicamente
hoy con uds., pero estamos seguros que nos van a comprender.
Hoy es una de las ultimas reuniones del año para los papás del
1er año de catequesis Familiar (4tog) San José y tenemos que realizar
dos encuentro, el tiempo no lo podemos medir por eso decidimos no
restarle tiempo a ninguno de los dos grupos, ni a C.F aprándonos, ni a
uds esperándonos.
Nuestro corazón estará, como siempre estuvo, junto a uds, fueron
tantos los momentos que compartimos, done reimos, lloramos y hasta
“BAILAMOS”. Se acuerdan? ¡este Dome..! fue en casa de Graciela y
Edgardo, lugar al que llegamos luego de varias horas de viaje, guiados
por el jefecito “Domenico” ¡Que lindo! cuantos recuerdosse nos vienen a
la mente. Cada viernes cuando compartiamos la “MESA DE LAS ILUSIONES”
ilusiones por esas parejitas con ojos de miedo que se acercaban una a
una a anotarse y nosotros estábamos allí para alentarlos y darles la
bienvenida ¡Que privilegio! ¿No?. De E.M. creemos que es uno de los
mejores lugares. Y al próximo viernes, esos ojos ya no eran tales, eran
luces, luces de muchos colores y nuevamente compartir la “MESA DE LAS
ILUSIONES” con uds. y esta ves las ilusiones eran nuestras, pues
esperábamos que se anotaran muchos. ¡Que bárbaro! Pero bueno basta ya
con los recuerdos porque son demaciados…
Hermanitos, esperamos que volvamos a vernos muy pronto, ya el
señor se encargará de juntar nuestros caminos. Hoy nos ha llevado a
hacer nuestro apostolado en el colegio de nuestros hijos, mañana quizá
cuando ellos vuelen nos reintegraremos a este hermoso movimiento, que
nos ha dado tanto y al que le debemos mucho.
En este momento estamos tratando, lo mejor que podemos, de guiar
el vuelo de nuestros hijos, de mostrarles, que caminos hay muchos,
pero el que lleva a nuestro papá bueno es el mejor.
Los queremos mucho y deseamos lo mejor para todos. Sigan
luchando cada uno desde su puesto para que entre todos logremos
“CAMBIAR EL MUNDO POR AMOR”.
LOS AMAMOS
¡Que Dios los bendiga!
Graciela, Esteban Vitello.

