Rochester, 12 de diciembre de 1967

Querida madrina:


Espero estas líneas te hallen a ti y familia gozando de optimo estado físico y espiritual, apreciando nuevamente tu hogar, después de tan larga ausencia. 
Esta es la última carta que escribo, antes de nuestro anhelado encuentro, salvo que sobrevengan novedades de último momento; estos son los detalles: llegaremos, si Dios quiere, el día 23 de diciembre a las 11 hs de la mañana con el vuelo de Aerolíneas Argentinas Nº 321, espero encontrarlos. 
Tengo los sentimientos entremezclados, me parece que esto es un sueño del que voy a despertar, al mismo tiempo me da pena dejar a los de acá justo para las fiestas, y además sabiendo la necesidad que ellos tienen de nosotros por el [?]l, será como Dios quiera, ruego para que todo salga bien, y no suceda nada desagradable. 
Estoy contando los días. 
La Sra. de L. Colombo tuvo una nena, la tenemos que ir a visitar. 
No se que otras cosas poner porque pienso que entre poco podré hablarles personalmente y todo me parece que no vale la pena ponerlo por escrito, por lo tanto no me prolongo más, con mi hasta pronto me despido de Uds. con un grito en la garganta de emoción anticipada.


Franca