Navidad 1972

Queridos padrinos:


Hace unos días recibí tu carta, en contestación a la mia y la de mamá. Me conmueve vuestro cariño e interés por mi estado de salud. Dios escucho las plegarias de muchos ¡¿quién sabe lo que la vida me tiene reservada?. Tu tarjeta de cumpleaños de Adrian no llegó, será porque el domicilio estaba equivocado, de todas maneras la agradezco como si la hubiera recibido. 
Navidad está otra vez golpeando la puerta, vivo esta fiesta otra vez de mis hijos y recuerdo que al acercarse esta fecha estaba en estado de estremamiento, ahora cuando se acerca el 25 de Diciembre lo único que me siento cargada es de recuerdos dolorosos y vivos que me llenan de infinita tristeza.
Esperemos que el Niño Jesús con su inocencia renueve en alguna manera nuestro espíritu y esperanzas y que el Año Nuevo nos prodigue paz y serenidad.
Con amor infinito Franca, Ernesto, Danny, Steven y Adrian