Rochester, 17 de Junio de 1969

Querida e irremplazable madrina:

Hace que quería escribir esta carta desde el día siguiente del arribo de Raquelita, pero la causa es que estuvimos todos algo ocupados, y la preocupación me comia pero el tiempo no se presentaba propicio de todas maneras mejor tarde que nunca y como vos sos parte de nosotros se que comprendés y perdonás porque así son todas las madres y eso es lo que sos para nosotros.

Todavía no nos resignamos que tu venida acá se desvaneció después que soñabamos tanto yo te veía caminando por mi casa que se hubiese dignificado mas con tu presencia, sentía tu voz fuerte y característica, llenas cada rincón, hacer comentarios, confidencias que con otros no hacés y sin embargo uno se queda impotente y frustrada con rabia y un montón de malas palabras no dichas. De todas maneras la esperanza es la última a morir y Dios nos va a ayudar tarde o temprano a reunirnos otra vez.

Tus regalos son maravillosos y quedé muy emocionada, pero no quería absolutamente que te molestaras sabiendo el sacrificio y lo caro que cuestan, Ernesto aprecia y agradece de todo corazón, yo no se que decirte, gracias es muy trivial para vos que representas tanto para nosotros.

La Raquelita esta semana esta de mamá, yo quería que venga acá pero mamá pensó que era mejor quedarse de su apartamento porque así los chicos no se juntan y no se pelean.

Encuentro a Raquelita más madura, única y muy querida, te comprende cada problema cada confidencia, cada matiz, que inapreciable es poder hablar con alguien sin reservas sin trabas así como las sentís de una y cada cosa que acaecen en la mia hermana. En estos días estoy queriendo compensar por todo el silencio de inviernos enteros, por más que tenes amistades podes decir hasta cierto punto y eso con miedo que puedan tomar ocasión de critica o burla. En cambio, cuanto vale un desahogo completo y total sabiendo que no se lo estas tirando al viento. Por los chicos se pelean y hacen barullo pero ¡como vamos a extrañar también eso! Por lo menos estabamos juntos.

Mencionas que me ves [?] en las fotografías, la verdad es que lo estoy, materialmente el trabajo agotador e interminable de la casa, de los chicos etc, fisicamente también tengo razon, hace 4 meses fui al doctor, quejándome de un dolor al costado derecho, este dijo que podía ser mi ciste al ovario el susto no me dejaba dormir fui al ginecólogo y dijo que todo estaba en perfectas condiciones, a esto fue por radiografías del bajo abdomen y descubrieron que tengo como un bolsillo de aire en el intestino grueso, a causa de esto hay que estar cuidado con la dieta, ni frituras ni comida de muchos residuos porque se va a depositar en el bolsillo y al irritarse eso es lo que causa el dolor, el doctor dijo que no es nada serio, bastante común y que tengo que aceptarlo, ahora hacer el régimen no es fácil sin hacerte la vida miserable y cada 2 por 3 ahí estoy con el dolor que sobre todo me postra muchísimo. Pero lo acepto y al pensar que podía ser algo pero como el c—–, agradezco a Dios.

Las razones morales no faltan tampoco, como vos sabiamente adivinaste la madre de Ernesto; al pensar las cosas que me dijo aquel día me viene de dar puños en el aire, aquellas ofensas que te hieren tu orgullo y sensibilidad hasta la fibra más íntima, algunas veces por días no pienso pero de golpe me vuelve tan viva la memoria sus palabras y el desprecio refinado con que fueron dichas, al mismo tiempo el temor que haga algo porque al hijo lo perdió irremediablemente y el odio tan intenso hacia mamá que aquel día amenazaba que la iba agarrar. Ahora la única que le queda, Lydia la tiene convencida hasta la raiz del cabello y en pocas ocasiones que todos nos hemos encontrado acá le descubrí miradas de odio hacia mamá, que trata de ser amable, yo ya cuando voy de ella no me siento tan cómoda y mi naturalidad se anula, pero tengo que seguir yendo porque Ernesto aprecia mucho a su hermana y no quisiera cortar este último hilo de su familia.

Me parece que he escrito mi carta llena de pavadas, son esos días que no te encontrás a tono, pero sábela aceptar, se que la Rosita en esto es más eficiente pero yo tambien soy tu sobrina y me tenes que querer. 
Recalcando una vez más para vos y padrino todo mi agradecimiento y esperando estas líneas los halle gozando de óptima salud y armonía me despido con sincero y profundo afecto, quien los quiere de corazón y de manera unica-

Franca, Ernesto, Dany, Esteban

Dany como milagro hace sus necesidades en el baño