Queridos Marion y Carmelo,
Me acabo de comer uno de los
deliciosos biscochos que me mandaron lo cual les agradezco mil. Están
deliciosos de tu mano y no hay nada más sabroso con una tazita de café.
Rita regresó muy repuesta después de estar allá con uds. Le cayó muy
bien el viaje pues ya saben como es el calor de nuestros veranos aquí y
ella estaba demasiado delgada.
Nos cuenta Rita que Ud. no se sentía muy bien, Marion. Espero que ya
estés mejor y ahora con la llegada de la primavera allá le caiga bien el
cambio de tiempo.
Aquí, gracias a Dios, todos estamos bien. Se casó nuestra hija, Monica
en junio y ahora podemos descansar. Se casó con un muchacho muy bueno y
estamos muy contentos.
Reciba un fuerte abrazo y besos de J.I. y de mi. Siempre los recordamos con mucho cariño
Helen