Buenos Aires, julio 15 de 1948.
Señor
Ildefonso de Luelmo Elvira
Vieytes 975
San Julian
(Territorio de Santa Cruz)
Mi querido amigo:
Recibí tus cartas fechas 7 y 13 del actual; la última, hace breves instantes, apresurándome a contestarte, ya que los minutos me son escasos, por estar casi «con el pié en el estribo», por cuanto como sabes, mañana Viernes 16, partire a las 6 de la mañana, rumbo a Madrid, donde llegaré el próximo Domingo a las 10 de la mañana.
El mismo dia que recibí tu primera carta citada, tomé café con nuestro común amigo Enrique, a quien se la leí, manifestándome que él tambien había recibido una carta tuya.- Dándose cuenta de que los momentos de que yo pudiera disponer para preparar mis cosas de última hora, eran insuficientes como para llevar a cabo el encargo que me hacías para el Consulado, él mismo se me ofreció encargarse de practicarlo, a cuyos efectos, le entregué el formulario de Migración, mas lo diez pesos que me adjuntabas para el pago del impuesto correspondiente.- Quiere decirse, que dentro de breves dias, te dará razón de la gestión que llevará a cabo, de acuerdo a tus instrucciones.
Por mi parte, una vez que llegue a España, escribiré a todas las compañias de navagación, a los efectos de averiguar cuanto cuestan los pasajes para esta, de acuerdo a las instrucciones que en tus cartas referidas me haces.- Desde allí, por //via aérea, te pondré al corriente, despues de haberme entrevistado con tu sobrina en Zamora, a objeto de organizar las cosas.-
Quedo informado de la suerte corrida a mi carta, en la que te comunicara el fallecimiento de mi querido hermano Julio (q.e.p.d.) lamentando que hasta la fecha, no haya llegado a tu poder; pero como conozco como andan los correos por esas latitudes, y la forma en que a veces se hace la entrega, no me sorprende nada, los extraviós, y mucho menos, las demoras en recibir la correspondencia..
Bueno querido: son las 12, y ya me queda poco tiempo para ultimar el equipaje, por cuyo motivo, doy fin a la presente.- Ya sabes, que lo mismo por aquí, que por allí, tendré sumo gusto en serte útil: en consecuencia, mándame lo que gustes, en la seguridad que habré de tener gran satisfacción en servirte.
Me imagino te habrá sorprendido la coincidencia del viaje de Enrique a España, el que no sabe todavia si realizará en avión, o por vapor.- Está en eso, y dentro de muy breves dias, se resolverá, de acuerdo al tiempo de que dispone para efectuar dicho viaje.- Excuso decirte las emociones que viviremos juntos en Zamora, si es que se trasladara de Barcelona a allí.-
Bueno mi querido amigo.- No soy mas extenso.- Me despido hasta la vuelta, prometiéndote desde Zamora mis noticias.- Si vienes por esta durante mi ausencia, habla con mi Contador, a quien tambien tal vez transmita alguna novedad de tu encargo.
Te envia un fuerte abrazo, tu amigo de toda la vida,
José Velasco