Domingo – 16,30 hs. – (Personalmente pienso que en días feriados esta hora es la más terrible).-
Victor me contó del gran merengue entre el futuro arquitecto y la ahora muy problematizada Graciela; logicamente el lío ha influido entre todos los demás de la casa, cosa que me imagino logica y que lamento.-
Conozco a Victor y aunque sé que no ha tenido mucho tiempo de hablar con vos, ha dejado traducir de algunos «cambios» operados en vos y de la reiteración de otros problemas; imaginate que no habiendo recibido carta tuya desde que regresé de La Plata todo se me pone sumamente difícil y no sé a qué atenerme….. los detalles de todo esto son muchos… no hablemos de la semana que pasé.-
Por tal razón tal vez esta carta se cruce con la tuya; estoy sumamente confuso respecto a vos; solo me cabe esperar tu carta, de ahí que ésta sea breve y como verás sin coherencia.-
Hoy se suspendió la función por falta de público; excepción hecha de algún espectáculo especial (me refiero a beneficio, etc.) no debemos (?) «la máquina de juntar», solo nos queda un función en julio. El Barrendero comienza su lento camino hacia el olvido…. no sé solamente en lo que respecta a la obra teatral… espero tu carta.
Excepción de lo que puedas manifestar por carta (la bendita carta tuya) viajaré a La Plata aprovechando el feriado del próximo día 9 jueves (me iría a noche por Costera) o tal vez el próximo sábado y domingo (en ese aspecto tendría dos días… excepción de la bendita y «vital» carta tuya.-)
Pin (muy sádicamente) me mostró unas hojas secas de colores sencillamente «brutales» cuando fueron a pasear a Tigre….. mejor no hablar…. no hablar……no hablar…..-
Sin mala intención: Estoy escuchando a los melenudos en el tema «Ayer»….
El ambiente es el siguiente: Afuera la tarde es toda gris y grande como una gorda triste; adentro, la mesa familiar de la familia Laplace, galletitas, café, cigarrillo, un disco que nadie escucha, Pin, el «Pato», Victor, mamá Laplace, la tía (que cose desde hace una hora), papá Laplace que lee la edición dominical; González (el que corre el telón en las funciones, y yo… en fin, la cálida jornada donde cada uno y su pensamiento correspondiente y a su manera recorre itinerarios a veces de locura, a veces por distancias, o por olvidos; en una manera de viajarnos hacia adentro de cada uno y ponerme a averiguar cosas, los «acaso», los «tal vez», y las palabras «siempre», «tarde», «otoño», «madera», «verde», «bosque»… y después…. «los mínimos poemas de una sola palabra», ó, «cuando te digo esperemos», «la última carta dulce»…. en fin…. una tarde gorda de gris triste.- (Pero un poeta dice: «el aire no está triste, el agusta no está triste… yo tampoco debo estar triste»).-
Y mientras un cosmonauta hace cualquier porquería allá arriba, aqui abajo tardamos media hora en esperar un colectivo…. y mucho más una carta.-
Pero, todas las palabra que tenía se han muerto en algún lugar, algo así como un lenguaje astillado como el vidrio; de la misma manera cuando queremos decir algo y nos damos cuenta que nada sirve para expresarnos más que un algo en la mirada o en los gestos, pero no las palabras, que son resultan escasas, pobres, breves; así, en esta carta producto de una confusión casi sin límites, me quedo sin palabras por decir, imposibilitado, detenido, sin música, con una tarde que se me vino de golpe en el rostro y me hizo recordar una vez más que estás lejana, tal vez mucho más de lo que pueda saber y pensar… Cesare Pavese dice: «No recordamos los días; recordamos los instantes».- perdón; ando muy nervioso y proyecto literatura sin quererlo, pero es necesidad y no escape.- Me causa risa pensar que cuando escribo cuentos o ensayos, las palabras suelen brotar con cierta facilidad a pesar  de ser fruto de la imaginación; y ahora que realmente quiero expresar lo que siento, me quedo sin palabras… soy una catástrofe de la literatura, nunca voy a ganar un Premio Nobel.-
Paf ¡¡¡Lo único que faltaba; pusieron bach en el tocadiscos…..
En el ambiente flota aire de mufa; quedamos solamente los varones jóvenes; Pin y yo escribimos cartas; ya veo que hoy terminamos tomando vino en el bar aquel o en «Don Lino, (a propósito, en este restaurante hay un lugar en el subsuelo muy agradable… pucha, que lejana estás…).-
«Tapiro» maulla enojado (el gato marrón, te acordás?); da vueltas por el cuarto; sale, se va.- (Un momento de ansiedad gatuna).-
Estoy escribiendo y me río; estoy contento, de alguna manera siento que estoy contento , de alguna manera siento que estoy contento y me retracto de lo que dije sobre la mufa; algo así como la felicidad que le dicen….; para que no se me escape (además no se me va a escapar) voy a empaquetar la alegría para llevarla a La Plata el jueves; es decir, vamos a ir los dos; mi alegría y yo; la tarde gorda se fué; es cierto que está la noche sin vos; pero está la noche con vos existiendo, entonces, no, en verdad creo que me hice flor de lío; pero lo fundamental es esto: Ni ojo sano, mi ojo «roto», la alegría y yo estamos alegres por la sencilla, elemental, y necesaria razón de que existió.-
COMO ANDA LA MELENITA?-
HASTA EL JUEVES GRANDOTE.- Chau, mil veces chau, una caricia, un gesto, el beso correspondiente y todo, todo lo demás.-
Juan Carlos