9-5-82
Buenos Aires

Queridísimo Willy:

Ayer leí tu carta y me encantó. Te aseguro que la leí como cuatro veces ya. Y hoy cuando supe que este chico iría para allá llevando las cartas y cosas (tiene que ir); me puse a escribirte enseguida. Por suerte todavía estás allá y espero que sigas.

¿Es repetitivo decirte que se te sigue extrañando?

Te cuento que ya estoy en mi nueva casa. Desde anoche ya es oficial y me traje mis cosas. Pero no te preocupes igual nos veremos y vamos a estar juntos. Quizás más que antes. Aparte como deberás lavar los platos mejor que nadie te voy a invitar a casa a comer y me demostrás tus nuevas aptitudes.

Ahora en serio. Como son los primeros días me siento rara. Como si fuera cuando los viejos se van de vacaciones. Todavía no soy conciente de todo. Por ejemplo ayer a la tarde temprano vine trayendo cosas. Recién en el taxi y con mis cosas empezé a caer en que me iba nomás. Me agarró una ansiedad terrible. Sé que a veces va a ser difícil pero creo que me va a salir bien. Ya, cuando vuelvas veremos y te contaré todo bien. Por el momento estoy muy contenta y acelerada.

Bueno cuando me fui papá me dijo Mamá quedó triste. Pero más a la tardecita volví a buscar más cosas. Se puso muy contento. Me trajo hasta acá y tomamos un cafecito los tres (los viejos y yo). Era rarísimo que estuvieran como de visita. Hablamos bastante y Mamá le dijo a Papa que no se preocupe porque me van a ver más que antes.

Dijo que por ejemplo, cuando un Sábado pasaba dos veces en el día por casa y después tomabamos juntos un cafecito. Por suerte lo ví mucho mejor. Así que espero que vos también te des cuenta de que igual vamos a ser tan amigos como siempre. Quizás más.

Por suerte, está tranquilo y bien. Realmente estamos preocupados. La cosa se está poniendo cada vez más fulera. Pero como te dije antes. Ánimo. Todo saldrá bien. Me gustó ver que estás con bastante buen ánimo y confianza. Seguí así, y no te des manija. Acordate que acá todos pensamos en vos y en los chicos que están en tu lugar. Así que. ánimo, flaco!

Como te imaginarás te siguen mandando saludos mucha gente. Casi todos los días me preguntan por vos en la oficina, la facultad. Hoy vino a verme María Adriana y te manda un beso. También Ariel te manda saludos (aunque no te conoce) pero igual me pregunta por vos. Y si no pregunta yo le cuento.

Bueno, flaco, te dejo hasta mejor momento. Te mando besos, saludos, abrazos, apretones de manos y creo que es suficiente. Y te espero en «mi casa» cuando sea posible.

Te vuelvo a escribir pronto.
Chau y suerte.
Escribime.

Laura