Querido Amigo: 
Acompañando esta carta, van mis más cálidos y sinceros deseos de que te encuentres bien, habiendo ya superado ese problema de salud que mencionabas. 
Es curioso pero ya comparto plenamente tus sentimientos. El recibir tus cartas y; esas targetas tan tiernas me hace muy bien; la dulzura de tus palabras, siempre románticas y ese suave perfume, van alimentando mi imaginación, poniéndole un rostro a este amigo tan misterioso. 
Hay muchas preguntas que quisiera hacerte, como tal vez tu también me harías a mi. Siempre hay un toque de tristeza y mencionas penas y dolores en tu palabras y no sé porque. Quizás sea por tu pasado en la guerra o tal vez por algo más reciente… No sé. 
Me gustaría contarte algo de mi, de mi vida. Ya que sé que nunca nos vamos a conocer, y no es que sea pesimista, sino que así lo siente mi corazón y mi alma. Quizá me equivoque, de todas maneras, seria lindo conocernos primero por dentro, saber ue nos rodea, quienes no rodean y cómo son nuestras vidas. 
Te dije una vez que tengo una hermana, pero no sé si te conté que ella se casó hace mas de seis meses. Cuando quedé sola, mi vida, se hizo muy difícil, soy muy sensible y me asusta la soledad, me destruye. Suena dramático, pero es la verdad. Busqué a la única amiga que tenía: éramos casi hermanas, pero creo que jamás voy a lograr entender a las personas. Hoy ella cambió y me ignora; me sentí una tonta, pues siempre soy yo quien va a los demás; sin darme cuenta, que ellos no se interesan por mi. Todo lo hermoso que tenia lo fui perdiendo como un árbol a sus hojas secas, quedando vacía y sin vida. Pero siempre hay una primavera y todo vuelve a florecer, ahora, doy gracias a Dios pues estoy pasando por la primavera de mi vida y nacer en mi nuevos soles de alegría. Quizá mis ojos han aprendido a ver mejor lo que me rodea, dando más valor a lo poco que tengo pero que me enriquece tanto. Mis padres, el sueño de un sobrino (tal ves sobrina como la que tienes vos), mi casa, mi perro, mis plantas, mi trabajo, mi ciclo, mi mar, mi s calles, y un amigo, que escucha en silencio mis palabras, aunque le resulten aburridas. Por suerte, de una cosa estoy muy segura y tranquila, y es que si que no voy a escuchar como te ríes de mis cartas.
Me gustaría proponerte algo. De a poco te iré contando de mi, si tu también me cuentas de vos. No es mucho pedir, ni siquiera estoy apurada. Tenemos mucho tiempo por adelante, años tal vez, para ir conociéndonos. A pesar que tu dices que no tienes mucho para contar, sé que cada ser humano guarda historias, recuerdos, momentos vividos y por vivir, así realmente tu me consideras amiga y yo te considero mi amigo, te propongo conocernos. 
Ojalá compartas mi inquietud, sé que hay mucho para contase, sin que todo ello implique ningún compromiso. No me gustaría inquietar a alguien que pueda estar a tu lado; aunque te digo que sería lindo que ese alguien comparta nuestra amistad, ya que es todo y lo único que nos une.
Bueno, ahora me despido pues por hoy es demasiado como para que vayas sabiendo lo aburrida que soy. 
Deseo que pases, un hermoso día y que encuentres la felicidad que tanto anhelas, junto a tus seres más queridos. Que tengas mucha suerte.
Hasta siempre y Feliz cumpleaños
Un beso
Laura
PD: Me gustaría saber cómo son tus ojos.