12/8/75-

Querida Mari:
te escribo porque tengo muchas ganas de contarte algunas cosas que me rondaron la capocha últimamente- En primer lugar quiero decirte que durante estos días tuve varias veces ganas de darte un abrazo y decirte que te tengo un cariño enorme- Te necesito mucho- Me pareció no encontrarte del todo bien anímicamente y tuve ganas de ayudarte, qué se yo, de ser aunque sea un poco tu apoyo- Pero no termino de encontrar por qué lado acercarme a vos- No sé si cuando estás mal es mejor poder para levantarte los ánimos, o comprenderte y callar- Bah, qué se yo! La cuestión es que te quiero mucho y no sé cómo decírtelo… y basta-
La pasé re bien, tanto en las vacaciones como en este fin de semana- Fue «copante» verlas a todas otra vez, conocer a Lito, charlar, joder, ir, venir, hacer y recibir tarjetas y dormir en la reposera, todo- Y quiero decirles gracias a todas-
Bueno, quiero recomendarte… no, mejor te ordeno que te cuides el brazo ese enclenque que se te está por caer- Supongo que debés tener un tendón o un músculo de por el codo estirado, y si no dejás de hacer esfuerzos se te va a estirar más todavía y van a tener que ponerte una banda elástica, o lo que es peor: yeso-
Bueno, lo de la carilla anterior te lo escribí a las 3 de la madrugada, cuando llegué- Hoy sigue siendo día 12, pero ya son las 10 y 25 P.M-
Quería contarte que hoy vino tu mamá, con tu prima y Vanesa- No me esperaba la visita y me cayó re bien- Vi las cosas de cuero y son realmente hermosas- pero lo que más me gustó de la tarde es el haber recibido tu carta- Tuve que leerla 3 veces para descifrarla- Sobre lo que me decís sobre tu estado anímico, y que te disculpe porque no te viniste conmigo, quiero decirte que te deseo suerte con la psicóloga, y que no tengo nada que perdonarte- En primer lugar porque si no sale de vos hacer las cosas, prefiero que no las hagas; y en segundo lugar porque no tenía ni una pizca de enojo: tenía ganas de llorar y una tristeza loca porque te sentía muy lejos de mí- Bueno, soy boluda, pero creí que no me acompañabas porque estabas embolada de mí y de mi larga y ploma visita-
Así también, me vino fenómeno ir este fin de semana y enterarme de que no soy tu amiga íntima, así me dejo de vivir soñando y esperando que me tengas más confianza-
Cuando tu mamá se fue tuve un violento ataque de inspiración- Me encerré en la pieza con el cassette de Focus y me pinté un afiche (bah, en realidad es un cuadro al óleo)-
Es la copia y ampliación que yo misma hice hace algún tiempo de un cuadro de no sé quién, que se llama «El lecho»- Te mando el calco en escala reducida- Es todo en tonos grises-
Después junté todas las monedas que tenía, (vacié el chanchito), y eso más algunos billetes rascados de no sé dónde suman 11.050$- Mamá me va a dar mañana o pasado, cuando cobre, los 15.000$ que le tuve que dar a Carli para su pasaje- Con «todo eso» pienso comprarme «La fusa», y un cassette virgen-
El cassette, virgen y puro, pensaba dártelo a vos para así poder quedarme con el tuyo; que me gusta mucho- Ésto siempre y cuando estés de acuerdo-
Como verás, hoy ando rebosante de felices ideas- Pero no temas, ya se me terminó el rollo, así que, no sé, a lo mejor sigo mañana-
Por ahora kisses- Lovingly-
Magi
P.D: ¿cómo querés la hamaca paraguaya, con el tejido abierto (tipo red), o cerrado?
P.D2: me olvidaba: sería la persona más feliz del mundo si fueras a ver a algún otorrinolaringólogo por tu garganta-