Lanus, Septiembre 18 de 1983
Querido hijo:
Hoy cumplis 26 años, estuvimos en casa todo el día acordándonos de vos, hoy con más fuerza que todos los días. Los chiquitos de Graciela se quedaron a dormir y cuando se despertaron canté con ellos ¡Que los cumplas feliz! dónde sea que te encuentres.
Que Dios te preserve de todo mal, te dé fuerzas y salud física y mental y que mis ruegos diarios al Todopoderoso sean escuchados y pueda tener la más ansiada felicidad de reencontrarnos muy pronto. Han pasado ya más de 6 años y me parece increíble que haya podido resistir tanto tiempo sin verte, sin saber como han ido trancurriendo tus días y tus noches, en una etapa de la vida en la que deberías vivir con plenitud, enriqueciendo tu personalidad y tu formación con vivencias, experiencias y tantas otras cosas. Todavía dan vueltas en mi cabeza el llamado telefónico que tuve el 19 de Noviembre del año pasado y analizo palabra por palabra lo que en los dos llamados en ese día escuché. Vivo ilusionada esperando con cada nuevo día, nuevas noticias tuyas directas, a pesar de que algunas compañeras de lucha me dijeron que tomara con precaución esos llamados, es más fuerte mi voluntad de ceer y con esa fuerza y mi confianza total y absoluta en la ayuda de Dios, vivo esperando el momento, mientras tanto me movilizo junto a todos en la lucha en la que obtendremos el triunfo y vencerá el bien sobre el mal y tendrán que ser liberadas las personas que se encuentren vivas y juzgados y condenados todos los responsables de estos larguísimos años de horror y pesadillas.
Hasta muy prontito mi queridisimo Peto y que en la conjunción de nuestros pensamientos te lleguen nuestros abrazos y besos en tu día.
Mamá

18/9/83
A mi querido (Peto) Claudio