Para mis queridos alumnos y amigos de quinto:

«Todo concluye al fin, nada puede escapar.
Todo tiene un final, todo termina.»

Es cierto. Todas las cosas de nuestra vida van terminando, van llegando a su final. Pero esto no tiene que ser motivo de tristeza, porque es bueno que así ocurra.
Vamos creciendo, vamos madurando; a veces con algunos tropiezos y caídas en el camino, pero lo importante es seguir adelante, no dejarse vencer por los golpes.
Depende de ustedes que cada etapa terminada no caiga en el olvido y se transforme en un grato recuerdo que los ayude a seguir adelante.
Para mí, estos 5 años compartidos con ustedes fueron muy valiosos. Me dejan un grupo de amigos, me dejan la alegría de haber compartido mucho más que unas simples clases de alguna materia; se van a transformar en un hermoso y entrañable recuerdo. 
Ojalá que a ustedes les quede lo mismo que a mí. Y espero que siempre recuerden que el título del libro que leíamos, no es sólo un título, sino que lo tienen que vivir: LA ALEGRIA DE SER TU MISMO.
Bueno, para despedirme les voy a pedir algo (usando una frase de Fito);
«Hay recuerdos que no voy a borrar,
personas que no voy a olvidar…»
Y les deseo de corazón:
«Que sean felices». Haciendo lo que hagan, trabajando o estudiando lo que sea, recuerden que la meta que deben fijarse en cualquier cosa de la vida es esa: ser feliz.
Hasta siempre, 
los quiero mucho

Marcela
Noviembre, 1994