(Estoy emocionado)


Querida Felisa:

En Barsa unas horas por trabajo. Ya el sol ilumina las sonrisas españolas. Paris es una mueca desde aquí. Donde todas las palabras me sirven para entender el dolor de la distancia. Tengo adentro metido el metal, los adornos digo, sí para que se vea, que brille la esperanza. ¿Tendré buenas noticias? Creo que sí… Ya te mando muchos besos, todos los que doy en los recuerdos. Saludos a Eduardo, a Salvador.

Marcial