11 de octubre de 2001
Me voy a buscarme, allá lejos en un lugar donde quizás esté o quizás no. Miraré siempre hacia adelante porque todo lo que quede acá va a estar cuando vuelva. No van a tirar el obelisco ni van a fundir las fábricas de dulce de leche.
Miraré siempre hacia adelante porque allí está la posibilidad de errar, buscando a la ciudad y a la realización de mi vida.
Podré conocer gente distinta para descubrir que no son distintos y no pensaré en almuerzos, subtes y colectivos por un largo tiempo, porque allí donde voy a buscarme, son comidas, metros y buses.
Allá tendré todo y seguramente igual faltará algo. Pero no importa. Quizás ese algo que falte permita completar y transformar finalmente mi mirada de niña en mirada de mujer.
Te quiere profundamente,
tu hija
María Laura
P/D Gracias mamá por educarme, enseñarme y amarme todo este tiempo, por darme los hermanos preciosos que tengo y que como a mí les cuesta expresar sus sentimientos y emociones.
Gracias por este último año tan difícil para mí. Por haberme ayudado a sobrellevar tantos miedos y tanta angustia. A propósito, espero pronto poder contarte que ya no me acuerdo de ellos.
Disfrutá de tu nieta y de las pequeñas cotidianeidades que hacen que la vida sea así, linda. Y mirá mucho el cielo y las estrellas que a pesar de las distancias a ambas nos cobijan.