Abril 24 – 1960
Elba:
Nunca hubiera imaginado que mis cartas despertaran tanta expectación y a su vez que tuvieran tanto público. Les agradezco a tu madre y a Emilse esta atención que me prodigan, que no creo merecer – y esto sinceramente -, porque dudo de los valores de fondo de estas cartitas, en las que uno se limita a ser meramente informativo y en las que muy de tanto en tanto se soslayan temas que hacen a nuestra esencia y a nuestra personalidad.
Creo en el valor de nuestra correspondencia; no en el valor de una carta. A través de toda nuestra correspondencia es posible establecer un balance, un juicio más o menos certero de cuáles son nuestros gustos, cuál nuestro objetivo y qué pensamos de los asuntos cardinales de la vida.
El valor aislado de cada una de nuestras cartas es, por lo tanto, muy relativo. Por supuesto, no pretendo que tu madre o Emilse lean todas mis cartas con el único objeto de conocerme mejor. No soy tan pedante. Además tu madre tiene cosas que hacer. Pero digo esto acuciado por la curiosidad que despierto. Seguramente ellas me deben considerar un tipo pintoresco. No sé si recomendarles que no vale la pena seguir leyéndome o mejorar un poco la calidad de mis charlas a efectos de no defraudarlas. (Por suerte, no decimos cosas inconvenientes…)
El P.S.Argentino es la fracción izquierdista del socialismo. En él se han nucleado los valores jóvenes, aquellos que realmente tienen horizontes socialistas. Naturalmente, no tienen plata. No han podido patrocinar una campaña que les permitiera exponer sus objetivos y por eso la gente no sabe quienes son del P.S.A. y quienes del P.S.D.
Como vos decís, se debe notar un programa. Los del P.S.A. se lanzaron con uno de vanguardia, entre cuyos puntos figuraban estos tres, fundamentales para lograr una evolución dinámica en el orden económico-social: 1°) Reforma agraria; 2°) Separación de la iglesia y el estado; 3°) Divorcio. Yo voté por ellos. Son la vanguardia joven del viejo y todavía balbuceante Partido Socialista.
Entiendo que Ghioldi, Palacios y Repetto, próceres en su época, están haciéndole algo de daño a su partido. Incluso Palacios (P.S.A.), cuya actitud de última hora (renuncia a su candidatura) fue la mar de romántica, pero perjudicial e indisciplinada, porque fue causa de incertidumbre y vacilaciones. Palacios pretende que el socialismo es él. Con el respeto que me merece su jerarquía civil, su talento de hombre público, discrepo con sus posiciones heróicas y con ese acendrado concepto suyo que más lo semeja a un personaje de novela de caballerías que a un ciudadano de un país de terroristas.
No creas que me hice “socio” del P.S.A. Después de la experiencia UCRI he quedado definitivamente receloso de adoptar una postura política determinada. Pienso más o menos como el individuo ése al que su mujer “traiciona” y que por eso dice de ella las peores cosas e involucra en el concepto a todas las mujeres del planeta. Yo estoy en una tesiturna parecida con respecto a los políticos.
Antes de escribirte una carta anterior tuve la mala idea de calificar a la nota de Vea y Lea sobre las monjas de la misma manera como lo hice en ella. Lo hice en una reunión de amigos en la que también habían algunas chicas. Se abalanzaron sobre mí con intenciones asesinas.
Por suerte logré apaciguarlas y luego me puse en la tarea de dar “una clase magistral.” ¿Qué es moral? ¿Qué no es moral? ¿Qué es amoral? No temas que no voy a repetir la experiencia. Simplemente considero que es inmoral todo aquello que tienda a contrariar las leyes de la naturaleza.
La profesión monástica (en el hipotético caso de que sea practicada conforme a las leyes) es inmoral. Y todo aquello que sirva para hacer su actividad (contemplativa, sinónimo de inútil) es inmoral.
¿Estás o no de acuerdo? Tal vez la vida no sea tan absoluta y merezca su consideración más detallada. Pero corro el albur de aburrirte. Además, sinceramente, no tengo muchas ganas de pelear por motivos tan pueriles. La religión ya me ha dejado afónico muchas veces. La problemática terminó como siempre terminan esta clase de polémicas. Cada uno siguió metido en su reducto, impermeables a las consideraciones de fe (eso yo) y de lógica (eso ellos).
En el n°37 de Rosicler que ya está en la calle apareció la fotonovela “Una paloma en la bruma”, de Ana María Ponce (yo hice los primeros nueve cuadros), en la que aparezco fotografiado. Hacete el plato, si te parece.
Te envío una copia de “Ritual” con el encargo de que cuando lo hayas leído me la devuelvas. Perdoname este interés, pero sucede que he hecho solo las tres copias indispensables para concurrir al concurso de “El grillo”.
Aunque con un poco de vergüenza te pido me digas qué te pareció. Claro está, también me interesan las opiniones de mis ocasionales lectores.
Actualmente estoy escribiendo poco. Pero estoy leyendo mucho, lo que es más importante. Estoy en vías de formalizar un acuerdo con un matrimonio de artistas fotógrafos para hacer para Vea y Lea una nota que podría titularse “Buenos Aires de noche”. Yo la escribiría y luego, de acuerdo al texto, tomaríamos las fotos. En la revista están interesados en esta clase de artículos. (Mi opinión es ésta: “Ya que la revista debe ser frívola, ¿para qué “importar” la frivolidad?”. Pienso que una gran masa de lectores estaran requete aburridos con las notas sobre Manzanita, la primosa Ina y la novia de Karim (que irá en el número del jueves).
¿Qué te pareció el cuento “El lado de afuera”, del número anterior? Lo escribió A. M. Ponce sobre un cuento mío, escrito hace fácilmente 12 años.cine
He visto una de las películas más importantes de todos los tiempos: HIROSHIMA, MON AMOUR. Perdérsela es pecado y se condena con el infierno. No me vengas con que tenés un copetín… ¡Eso sí que es gracioso! ¿Qué diablos hacen, dicen o piensan los compañeros cuando se vuelven a reunir? ¡Qué antigüedad, pero qué antiguedad!
Quedan por contar dos cosas: 1°) Mi paseo de semana santa por Mar del Plata. 2°) Noticias sobre “Operación frutilla”.
Del punto 1°) poco hay que decir. Fuí al casino y perdí. Sobre la obra de teatro no tengo novedades porque el Fray Mocho estuvo últimamente en Montevideo. Ya están de vuelta, así que en estos les haré una visita.
Creo que no queda nada en el tintero.
Asi es que estimada Elba, señora mamá, señorita Emilse, público en general, será hasta la próxima.
Norberto