Enero, 1935

Querido Eandi siempre:

ya van a ser mil leguas que no le escribo, es casi imposible perdonar un crimen así. Es que estoy menos escribidor que nunca, no tengo máquina y me cuesta mucho entintar y secar. 
Por otra parte resulta que al principio anduve tan mal de ánimo, inestable, errante entre Barcelona y Madrid, y un poco desesperado por mi destino. Al fin haciendo un esfuerzo supremo he logrado que me destinen a Madrid, como agregado a la embajada. 
Estoy viviendo muy contento, Malva Marina crece y engorda y las cosas que he escrito ahora último me satisfacen mucho. Van algunas. De amigos como siempre, estoy rodeado de ellos, Alberti (ahora en París porque el régimen reaccionario feroz lo encarcelaría), Lorca, Bergamín, poetas, pintores, etc. Ninguna dificultad con ellos, son de mi sangre. Yo que he vivido mi adolescencia lleno de aspereza vital me convenzo de la bondad de las gentes, de lo parecido que son a uno, y quiero sólo querer sin limitación a todos los dignos de cariño. 
Ayer he ido por primera vez a ver a uno de los más nuevos: Vicente Aleixandre (Premio nacional de literatura) qué cariño, qué ternura hacia mí. Sobre la mesa todos mis libros (encargados por él a Chile) y muchas botellas, sabiendo mis gustos de antemano. 
¡Queridísimo Eandi y Juanita! ¡qué mal me he portado! Su carta fue en Barcelona el primer sobre abierto, la mano leal del amigo esperándome en aquella hora de incertidumbre. 
Vivimos en una casa con seis metros de balcón, muy alta, con vista a las sierras y a la nieve del Guadarrama. Vive con nosotros una argentina, Delia del Carril (hermana de Adelina) muy simpática y profundamente buena. Está en este momento almorzando con Victoria Ocampo que está de paso en Madrid. Le ruego entregue a la Rubia esta entrevista y para que no se enojen los amigos que yo no he dicho que la poesía americana está en decadencia, son cosas del periodista. Eso sí que hay aquí una generación más brillante que la de Argentina y toda América. 
Esta carta va de remordimiento, y le seguirán otras con más noticias, feliz año para los dos y chicas y abrazos nuestros recordándoles siempre


Pablo

Va una traducción que hice. En la misma editorial saldrá Residencia en dos volúmenes, el antiguo y uno más.

Publicado en Margarita Aguirre, Pablo Neruda/ Héctor Eandi. Correspondencia durante Residencia en la tierra, Sudamericana, Buenos Aires, 1980.