Sabang, Sumatra, 9 de junio de 1930

Amigo mío, voy en camino a Singapore, he hecho despedidas a Ceylán para siempre, casi con gran pena, casa en el mar, a mis perros y gatos, y a mi verdaderamente amigo Andrew que hizo mi vida tan agradable en últimos meses. De usted hace mucho tiempo que nada sé, mi última carta le prevenía de mi viaje. Le escribo con deseo de recibir muchas nuevas cartas suyas, ya que Malasia tiene pocos o ningún encanto para mí, y estaré allí tanto o más solo que antes. Con esta carta le envío versos, lo extraño es que de mi libro no sé nada desde que en octubre 1929 lo envié a Madrid. 
Viajo en un barco holandés, la gente es muy alegre y muy libre, muy diferentes de los ingleses que hacen la vida tan desagradable. En tres días más toparemos Singapore y no sé cómo voy a vivir allí, si en hoteles o en bungalows o qué cosa. No entiendo una palabra de holandés, pero sé pedir ginebra y gin-pahit. Éste es un cocktail muy bebido en Malaya y Java. Los viajeros van todos a Java y Borneo, son plantadores o empleados de gobierno, se quejan del calor y es la primera vez de Oriente para ellos. Yo tengo ya tres años de esto, y ningún entusiasmo. 
La revolución de la India no alcanza más allá de las fronteras de la India: en Ceylán o en Malasia nada sucederá hasta muchos años por venir. 
Hoy hace un día nublado y casi frío. Estamos en la bahía de Sabang, bajaré a tierra a dejar esta carta. De tan lejos, que le llegará esta carta. Quiero decir de más lejos aún que Ceylán. Traigo conmigo mi sirviente cingalés, el pobre está muy enfermo, es su primer viaje de mar, y los boys del vapor sólo hablan malayo, de modo que el pobre está muy triste. 
¿Le gustan estos versos que le mando? 
Escríbame, reciba un muy largo recuerdo,


Neruda

Consul for Chile. Singapore, Straits Settlements, British Malaya

Publicado en Margarita Aguirre, Pablo Neruda/ Héctor Eandi. Correspondencia durante Residencia en la tierra, Sudamericana, Buenos Aires, 1980.