Buenos Aires; 29 de agosto del 83.

Mi querida Matilde:

Sé que talves nó tengo el derecho de llamarte a si, mi querida Mati. Tú estés, con quién estes y donde estes, para mi serás siempre mi Matilde, mi adorada mi muñeca, tú saves que nunca te olvidaré, tú me enseñaste a conocer la felicidad y para mi eres la mujer más maravillosa que conoci., estoy sufriendo y mucho te lo juró eso no me importa lo hago con gusto por la mujer que la adoro, y la amo.
Querida Matilde, por el lote nó te preocupes, si tú lo decidiste asi, tú decisión es buena aunque yó, huviese querido conservarlo aunque sea en lugar feo. en cuánto a mi trabajo, estamós mál la aduana, clausuró más de 20 juegos, en el parque está pór cerrar esta semana es la decisiva, nó savemos que será del personal, tengo mucho que contarte por, favor te lo ruego te suplico, que el sábado te vayás a Escalada donde tú sabes, yo estaré a las 2 ½. quiero verte y hablar un rato contigo, nada más si tú lo quieres así.
Bueno reina mía quiero que te cuides mucho.
Nó me escribas al parque por qué nó savemos que pasara tú carta la recibi el viernes.
Sin más que decirte.
te besa
tuyo por siempre,

Pedro

Te estaré esperando