Queridisima Raquel,

qué triste estar tan distante cuando con la edad y los reveces de la vida requieren tanto el poder compartir, desahogar y “conurtarsi a vicenda” intanto!… Con esta quiero disminuir la distancia geográfica con la cercanía afectiva que esta siempre en mi corazón-
Sabiendo que están gozando (y divirtiéndose lingüísticamente) con Danny- y prometiéndome (les) posibilitar lo mismo para mis hijos- sin mucho más para comunicar (desafortunadamente) abrazandolos uno a uno
Vuestra

Rosetta