Papi muy querido,
No sé porque desde tu definitiva partida, el “padre nuestro
que estás en el cielo! se ha hecho más real y ferviente… aunque bien sé
que puede ser exageración también convencida estoy que, junto al
divino/eterno padre me ves, escuchas, amparas y guías siempre… en este
primer día del padre sin tu presencia terrenal, te saludo
reverencialmente
Rosetta