[Comienzos de 1844]


¡Reservadísimo!


Mi querido amigo:


La publicación que tan oportunamente me ha hecho U. de la Sanción Académica del 22 de abril, me ha proporcionado uno de los triunfos más estrepitosos que han podido alcanzar jamás pobres escritores americanos. Está la oposición con la cola entre las piernas: ¡Caras largas! Pero temo que la calumnia y la envidia vengan a castigarme por haber sabido lo que toda esta turba ignoraba. Si le recomiendo mi artículo 3º como decisivo, le recomiendo el 6º como justiciero; me he vengado de todos los insultos que he sufrido. A los Redactores del Mercurio les va en parte, para comprometerlo a U. a no participar en la quema. (Su carta he recibido.)

Espero que U. va a completar la obra de rehabilitación que principió en mi favor en su artículo “Coincidencia literaria”. El momento es oportuno para vindicarme ante el público. Le pido a U. como amigo que me haga este servicio. Sé que pongo en sus manos un arma poderosa. Pero si nosotros no nos prestamos la mano, en el país amigo jamás nos harán justicia: observe U. el espíritu público; mi nombre no suena nunca en la prensa sino para cubrirme de insultos, a no ser que algún paisano quiera hacer mi defensa. Si a U. le parece oportuno pues, con motivo de la reforma ortográfica hable de mí –necesito no dejar pasar esta ocasión de hacer abrir los ojos al público, y establecer mi nombre; esto asegurará el establecimiento de educación que tengo y mi porvenir. No le pido elogios que manejados sin medida me perjudicarían: afecte imparcialidad, vitupéreme lo que en mis escritos le parezca – déme U. consejos de prudencia, haga lo que quiera. Puede U. motivar su artículo en las coincidencias de la época, mostrando que me es peculiar la observación propia, el estudio de los hechos, el sentimiento americano, la filosofía de los sucesos. Todo esto quedaría apoyado en la circunstancia de haber arribado a los mismos resultados con el mismo objeto que la Academia española; para no chocar a estos espíritus enfermizos, aplique los principios que he expuesto en mis art. 1º y 6º de la reforma ortográfica, a saber que la sociedad, es más que un reflejo de ellas: Con este motivo y a mercede de este paliativo, puede U. decir sin faltar a la verdad me parece, que mi nombre se halla asociado a Chile de un modo notable a la prensa, según resulta de la comparación de los diarios anteriores a mi época y las revoluciones que ha experimentado el diarismo después, asociando a todo esto a al sociedad, al fondo de verdad que hay en las cosas. 
Reseña de mis trabajos
En el año 1841 aparezco en la prensa con una composición literaria (el 12 de febrero), fundada en los sentimientos americanos; en los principios de la revolución que hace un efecto notable. Se siguen en el género artículos de crítica, de costumbres, osados, punzantes, algunos de ellos (están en El Mercurio Pinganilla, que fueron reputados por los inteligentes [Bello] como no desprovistos de mérito [decía que eran mejores que los de Larral]). Consecuencias. Este género se ensaya con suceso por varios talentos: Jotabeche: explique de manera que salga esto no como obra mía solamente: era llegada la época, la literatura. Mi osadía para la crítica empieza a sublevar las preocupaciones nacionales.

Política
Tomo parte en la discusión de las elecciones. Si no era convicción de la bondad de la causa que abrazaba; el acierto de mi elección entre los partidos que me solicitaban prueba, a menos de un mes de residencia, había podido observar el estado de la opinión, las fuerzas de los partidos, y la causa que había de triunfar. Mis principios de entonces no se han desmentido después

Partidos
Tocornal – ideas retrógradas
Pinto – o antiguo partido liberal, destronado 12 años antes, perseguido, pulverizado por la administración Prieto:
– sin influencia sobre la mayoría:
Bulnes, intereses y hechos nacidos bajo la influencia de la administración pasada

principios no hostiles a la libertad – el prestigio sobre las masas de una victoria reciente, Yungay – la fuerza material – el poder administrativo a su disposición:

Mi conducta    

El Nacional
ataca al partido Tocornal: estilo pesado, difuso: calma, no aparecen personalidades.
Dignidad: separa al partido Bulnes de sus antecedentes
  El Mercurio
al partido liberal. Discusión de principios: convence de impotencia al partido antiguo liberal: estilo ardiente animado: crítica de la prensa y de los partidos: burlas a la guerra [?] a Tiranía – lades[?] serán la mayor parte de los periódicos – despierta el sentido común.

Uno y otro trabajan
en la unión y fusión de los partidos liberal y Bulnes. El primero se debilita y al fin se unen.

Literatura
Arroja ideas atrevidas contra el predominio que ejercen los autores españoles, y la llamada literatura clásica: ataca con atrevimiento, con injusticia, con exageración, la autoridad –y las reglas-: convida a la juventud chilena a escribir, a pensar. Había en todo esto espíritu de partido literario: desarreglado en su modo – nacido del espíritu americano, pero útil en su objeto y consecuencias – subleva resistencias literarias – polémicas – con los jóvenes gramáticos. Esto contribuye (si no motiva), esot último es la verdad. La aparición del Semanario; útil publicación – la primera en el país que según su prospecto tenía por objeto la literatura – espíritu de oposición literaria que se descubre en él – Cuestión del Romanticismo, polémica terrible. Yo tomo un artículo del Semanario como un ataque personal, y ataco a los Redactores de aquel periódico sin cordura, sin miramientos – Sublevo la preocupación nacional – fuerte pronunciamiento de la opinión pública en mi contra: pero el Romanticismo es esta vez mejor comprendido y justificado: los jóvenes todos, hasta los estudiantes toman interés en la cuestión; la juventud literaria, los más jóvenes, se deciden por ello. Asociación de López en esta cuestión en la Gaceta– Sus conocidas luces en la literatura moderna; superiores a las mías, más fondo filosófico, menos brillo; igual originalidad. Sus conocimientos en la historia, sobre todo en la filosofía de la historia. Asociación de ideas y de inteligencia – y de intereses – entre ambos: data desde entonces una amistad: escriben juntos: Enseñan juntos, se apoyan: sus aptitudes son de distinto género; no se embarazan, no se chocan. El espíritu literario de la prensa puede haber contribuido al ensayo de sociedad literaria hecha en Santiago (pero siempre haciendo partir el movimiento de la sociedad misma, de los antecedentes)

El Progreso
Dificultades de formar un diario nuevo donde no hay costumbres: nadie creía posible la cosa – Prospecto – Lleno de burla; de seriedad, de seguridad – de dudas – Es bien acogido. Trabajos primeros del Progreso. Estilos – Asuntos – elevación de conceptos – artículos jocosos, chocarrerías en unos – desaciertos – empieza a suscitar prevenciones – Falta de consideración a las circunstancias – aun a las preocupaciones mismas – Ataca al ministerio – artículos llenos de ironía y de fuego sobre Caminos – sostiene la política en los artículos – y lo degrada -. Teorías del Senado – y desagrada al público -: vuelve a desaprobar la política en los artículos “Municpalidad”. Se levanta un grito de desaprobación y un día aparecen en Progreso estas cortas palabras que revelan la indignación o el convencimiento.
“La Redacción que creó este diario deja desde hoy de alimentar sus columnas”, sin excusas, sin justificaciones y sus Redactores sacrifican sus intereses materiales a trueque de no continuar excitando resistencias (Diga lo que le parezca.)

Consecuencias
A pesar de todo lo que hubiese de justo – reproche -, los resultados para Chile han sido la Creación de un diario en Santiago, hasta afirmarlo y hacerlo una necesidad: el haber extendido el círculo de hombres que leen en las provincias, en la capital, donde los diarios circulaban antes con poca difusión.

Cuestión del Estrecho de Magallanes
Lejos de haber ideas sobre la posibilidad de colonizar, había preocupaciones – la infortunada expedición de Sarmiento – los viajeros españoles adversos. – Fitz Roy no habla sino vagamente – Nada se había escrito en Europa ni en América. Momento oportuno – Una sociedad para vapores. El Progreso sostiene la oportunidad de la medida; recolecta datos; ilustra la cuestión; apoya a los partidarios; decide los ánimos; y una expedición sale. – Si la colonia de Magallanes produce los resultados que de ella se esperan, Chile deberá a mi oportuna cooperación algo, pues es seguro que alguna nación europea habría hecho la ocupación.

Diligencias
Propongo, demuestro, la oportunidad de establecerlas y se establecen
Municipalidades
El Mercurio está lleno de ataques (1842) contra la inacción de estas corporaciones – expresión de la sociedad; estudio de sus necesidades, y de la opinión-; en Santiago y Valparaíso en las nuevas elecciones, toman estos cuerpos nueva actividad y publican sus sesiones al fin.
Sus burlas sobre el Ave María de los serenos hacen que se modifique el canto.

Incorporación en la Universidad
Único extranjero americano en ella. Franklin, extranjero en Inglaterra, recibió de la Universidad de Oxford el título de doctor – coincidencia, no me vaya a comparar con Franklin  -. Sus conocimientos profesionales en la enseñanza primaria – utilidad de ellos en el país – atraso en los métodos de lectura y arte de enseñar – Escuela Normal, aún no es posible juzgar los resultados.

El Liceo

Su programa está revelando progresos en la enseñanza; aún no puede juzgarse, pero ya no es dudosa la capacidad de ambos DD. López, historia, filosofía, sobre todo literatura moderna. Sarmiento: métodos de enseñanza, plan – espíritu hostil a las rutinas: uno y otro conocimiento de los intereses de las sociedades americanas

Ortografía 
Trabajo fundado en el estudio detenido del espíritu español – de su marcha – de todos los antecedentes – y en su observación propia – Estado de la opinión pública – Ningún literato lo apoya: la Memoriallena de seguridad en el triunfo, de virulencia contra los que se opongan a ella – convicciones íntimas. El Mercurio la ataca y la desacredita – La voz de la Gacetaresuena sola: todos los periódicos se callan – El Siglo viene a confirmar sus observaciones. La correspondencia de los diarios lo ultraja, lo llama loco fatuo – la Comisión de la Universidad desecha su plan -, y sin embargo – Siglo – Academia – Habana – aquí no hay dudas – había ido al mismo fin que los demás
El público le hará justicia – él aprenderá a ser menos osado en sus ataques – si esto es posible -, si un escrito puede dejar de ser como es – de todos modos la sociedad tendrá que perdonarle sus extravíos en cambio de sus buenos deseos.
Todos recuerdan la persecución obstinada del corresponsal del Mercurio al servicio de las Bombas en Santiago – este servicio se mejoró: hemos oído decir que no bien sonaba la campana de alarma estaba ya en el lugar del incendio, no tanto para apagar, cuanto para hacer la guerra a las Bombas inútiles.
En fin, amigo, le he escrito todo lo que me ha parecido que conviene notar cono todo el candor de un tonto, quizá atribuyéndome más de lo que me pertenece; pero si yo pudiera hablar de esto les daría un artículo, “Coincidencias” que los mataría. Hágamele justicia s López, en El Progreso también, que se me ha olvidado. Esto vendrá después de que concluya mis 8 artículos como en vía de juzgar la cuestión. Tome de esot ko que quiera – en el sentido que quiera -; mi objeto es no desaprovechar la ocasión de desarmar a mis enemigos. No sé si convenga recordar todo lo que he sufrido de ataques, de virulencia. Dos periódicos han nacido para desacreditarme. El Desmascarado, el Mastodonte.
Contésteme dándome su juicio, y ya U. sabe que  no hay para mí mérito como el de la franqueza.
Déjelo al Godo con su tema.
Quedo de U. amigo.
                                                                                  
Sarmiento

Nota: Si quiere algo sobre mi estilo y escritos, prevenga que los borradores suelen ir a la imprenta, dejando traslucir que no han sido vueltos a leer – efecto necesario del diarismo (estilo) lleno de descuidos, incorrecciones, faltas gramaticales; pero U sabe el pero.
Algunos de mis artículos reproducidos en el Perú, en Bolivia, en Nueva Granada en el (día) vi uno, en Buenos Aires y Montevideo, mi nombre conocido en Bolivia y Perú.
Qué carajo, aguante U. toda esa candidez, para eso es mi amigo y necesito descubrirme con todas mis pretenciosas pequeñeces. Muy tonto sería U. si se deja embaucar.
RESERVADO.

Publicado en Gustavo Bombini, El gran Sarmiento, Buenos Aires, editorial El Ateneo, 2001, pp. 29-38.


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