Querido Quino:

Me resulta muy difícil expresar mis sentimientos en privado e inevitablemente tiendo a minimizarlos cuando estoy frente a quien debo manifestarle mis afectos. Por eso aquí, solo frente a mi máquina, sin ver reflejada mi propia imagen en tu mirada, puedo contarte que tengo ese horror masculino a decirte que te quiero, pero te quiero. Intenté escribir «te estimo», era más de macho, pero distante. «Te aprecio», me pareció una artera puñalada por la espalda. «Gusto de vos»,demasiado insinuante y provocativo. «Te amo», decididamente fuera de lugar, y además soy casado. «Te adoro», una exageración mística. «Te valoro», una bosta. Por eso, porque no me queda otra, te tengo que querer, y te quiero.

Pero hay algo más. De vos aprendí mucho.

Te lo debo.

Espero sabértelo pagar.

Un beso.