Adiós, amigo mío, adiós 
tú estás en mi corazón. 
Una separación predestinada 
promete un encuentro futuro.

Adiós, amigo mío,
sin estrechar la mano ni palabra
no te entristezcas y ninguna
melancolía sobre las cejas
morir en esta vida no es nuevo, 
pero tampoco es nuevo el vivir. 

Extraído de Poéticas.