Febrero 19 de 1932

Queridisima Bichita linda: 

Es una suerte el que tus queridas cartitas hayan tomado la costumbre de llegar temprano. Cuando yo vuelvo de estudiar, las encuentro. Lastima grande que la contestación a esta, la tendré en mi poder, recien el lunes, pues los domingos aqui no reparten correspondencia. 

Bichito precioso estoy tan contento como vos, por la noticia de la fecha, casi segura que regresas. De modo entonces que sólo estaremos separados cuatro domingos más, sin contar el que dentro de dos días llega. 

Ya desde que estoy lejos tuyo, para que el tiempo me parezca menos pesado, aunque no pasa de parecer subjetivo, lo cuento en domingos. 

Las noches, para no pasarlas tan horriblemente tristes, salgo, aunque sea a dar unas vueltas, vuelvo a la hora de dormir, que muy contadas veces pasan de las doce, pues al otro dia, debo levantarme temprano para perseguir mi labor. 

Tu noticia querida ha contribuido a exaltar en mí ideas estupendas sobre las cosas lindas que traerá aparejada tu presencia. Tan chocho estoy que el pensar en ella me impide escribirte de corrido. 

¡Mi almita preciosa que lindísimo va a ser todo eso!

Te estoy escribiendo entre plato y plato y al llegar la fruta hubiese deseado que estuvieras vos para que me pelases la perita. ¡Qué ricas aquellas que comíamos juntos! ¿Recuerdas?

Bichito querido, esta carta no me está gustando nada y la culpa es porque la estoy haciendo por etapas. 

Desde este momento estoy completamente enfrascado en lo que estoy haciendo, verás que distinto que te va a parecer,

¡Mi Bichito precioso, divino, como lo quiero! Que ganas fantásticas de verte y de hablar con vos. De decirte mil cosas bonitas y de besarte mucho, con todo el cariño que te tengo, abrazarte fuerte, fuerte, como en mis días mejores. ¿Te va a gustar verdad?

No es posible comparar el estar escribiendote, al estar juntos, por más que en las cartas pongamos el entusiasmo y el fervor de siempre. Es necesario verse, para sentir mas íntimamente la alegría del quererse mucho, como nosotros nos queremos. Mi alma querida, solo puedo pensar en la noticia que me das y únicamente presto atención a la fecha: el 21 de mayo estaré con mi Chiquita querida y nada más que eso puedo oir, nada mas que eso pensar. 

¿No es acaso algo que me interesa más que todo? ¿Sabes que es para mi tenerte de nuevo a mi lado?

Es volver a estar contento, a ser feliz, a ver a la Chiquitita queridísima y adorada, por la que yo doy toda mi vida. ¿No te parece razón de sobra para estar así, loquito de contento y xxxx sola lo mismo? El 21 de mayo vuelve mi Beba, mi masita linda, mi Bichito querido, mi almita santa. La voy a acariciar de nuevo, esas manitos queridas, y voy a poder circunscribir mis miraditas a esa boquita divina que es mía solita, que la comeré a besitos mientras viva. 

Voy a poder tocarle los bracitos y apretarle la cinturita y tocarle el culito  verle los ojitos azules tan queridos y que saben decirme lo que me quieren. Y voy a poder oírla y verla caminar con esas piernas que Dios le ha dado y que son maravillosas y dos promesas.

Y estaré a mis anchas con los “Hobbys” presentes y contemplaré de nuevo las orejitas encantadoras, y podré despeinarla de vez en cuando y llevarle el pelito detrás de las orejitas y besarla también. 

Sos lindisima, divina, preciosa mi muchachita querida ¿Quiere hacer parejita conmiguito? Ese qué se yo qué, tuyo, yo lo interpreto así, ¿Habré acertado con el qué se yo qué?

Me había entusiasmado tanto escribiendote que el paso de un coche me ha dado rabia, pues me trajo a la realidad y me se lejos de mi almita. 

¿Te divertiste con los cosacos? Tengo entendido que son una maravilla los ejercicios y las pruebas que hacen en los caballos. 

Bichin, la adoro como siempre, con toda mi alma. 

Muchos besitos de Tito

Recién salgo de lo de mi “amiguito” Silveyra y me manda a decir con el empleado que vaya a verla cuando este en la I

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Te adora y te besa

Tito