München 27 de febrero de 1967

Querido amigo Héctor:


Sospecho que en esto de la correspondencia algo no anda bien y por eso te escribo a la disparada ya que no dispongo de demasiado tiempo y soy muy lerdo en escribir una. 
Te envié una carta bastante larga y optimista alrededor del 20 de diciembre ¿La recibiste? Luego, a fin de año recibí (emocionado) tu tarjeta y augurios escrita en nochebuena. 
Gracias Héctor, yo me acordé de vos cuando sonaron las sirenas el 31 a las 12hs. (de la noche) Bueno, el caso es que esperé y esperé contestación tuya a mi carta pero hasta hoy nada. 
Por fabor no me digas que no me escribiste. Eso ya sería el colmo. Prefiero creer que me enviaste una y esta se extravió
En cuanto a mi carta, estoy seguro que llegó a tus manos. Por eso no vuelvo a repetirte lo que en ella te contaba, de mi regreso a Bs. As. de mis planes, etc etc. 
Mi vida acá no ha variado en absoluto. Siempre trabajo en el taller, ahorro la mitad casi y te cuento que ahora al espantoso cambio negro (real) gano 46 mil nacionales. Bastante no? Mis planes no han variado demasiado pero sí un poco.
Por lo menos me quedo hasta octubre, creo. En esa fecha se va Heidi y como ella hace más de 2 años que está acá me viene fenomenal: viajo en el mismo barco y ella me pasa las cosas en la aduana sin recargo ¿Que te parece? Además si me quedo hasta esa fecha es más lo que ahorro y por lo tanto más lo que puedo comprarme. 
Recibo muchas noticias de tu Argentina; veo que allá la situación cada día está peor; por eso cada día me gusta menos la idea de volver. Tengo amigos que se van a N. York porque eso es inaguantable. También allá ya está Silvia una chica que conocí. Me quieren hacer ir para ese lado pero creo que no haré eso; más bien me quedo un poquito más acá. 
Te soy absolutamente sincero Héctor, como lo fui siempre: acá amigos sólo tengo a Ricardo y su mujer, los amigos que dejé son insustituibles, pero si yo acá por lo menos tuviera una amiga que suple bastante todo no?, bueno, entonces te aseguro que me sigo quedando y que la Arg. y sus militares y su miseria y su desesperanza y amargura se vayan ya sabés dónde. Hoy recibimos carta de un amigo de Roberto. Un pobre tipo como todos los que allá están y sueñan y pagan el pato por todo. Nos escribe muy emocionado que tal vez se compre un grabador Phillips 3553. ¿Sabés cuanto cuesta? 76.400 $ al contado!! Mirá Héctor te lo juro por dios yo al los Phillips ni los miro por que acá los podemos rotular bajo este título: una cagada; lo mismo los Grundig y otros. ¡Y me dice que cuestan 76.400!! ¡Bravo, que país que tenemos!! acá este grabador vale 280, lo que yo ahorro en 20 dias. 
Me quedaré como te digo un tiempo más y me compraré entre otras cosas un grabador como la gente: Un Telefunken 203 Stéreo y Mono a la vez de 2 velocidades y 4 ó 2 pistas a la vez. Es un señor grabador; acá vale 430 DM. El mes de enero ahorré limpio 350 DM así que sacá la cuenta. En la Arg. estos ni por los 140.000 $ ¿Cuanto tengo que laburar como un imbécil para poder comprármelo? Y así todo Héctor: yo pienso en estas cosas e imaginate entonces si me dan ganas de volver. 
Roberto estuvo en checoslovaquia (yo voy el mes que viene) me compró un magnífico calibre, que mide por escala hasta 5 centésimas por solo 7 DM (500 $ Arg!!) allá es más locura aún que acá. Con decirte que veían algo y entraban y lo compraban sin preguntar el precio. Cualquier cosa. Claro, tenían marcos, por que la guita de ellos no vale nada y están peor que nosotros en la Arg. También me compró un filtro para la máquina que lo pagó una risa, lo que gano en menos de dos horas y allá me escribe mi hermano, valen 1.800$ . Bueno Héctor en esta carta hablo sólo de números y perdoname. Pero sucede que a uno le da bronca trabajar allá toda la vida para poder tener lo que acá tiene cualquiera en sólo 2 años o menos. Como te digo mi vida no ha cambiado y eso si que no me gusta nada. El alemán me sigue resultando tan jodido como siempre. ¿Y vos, como andás, tus cosas, tu vida, tu gente? Por favor, escribime hoy mismo, en serio dejate de macanas.
¿Como anda la motoneta? ¡La extraño mucho, che! Acá autos no queremos comprarnos y ya creo que te expliqué por qué. 
El día más frío del invierno fue el 9 de enero, mi cumpleaños: 14º bajo cero. ¿Lindo no? Ahora ya está pasable. A lo sumo llega a 0º
Bueno hermano, escribime y te escribo una más larga.
Acá el carnaval fue bárbaro. Muchos disfraces. Las alemanas, como siempre aprovechando para desnudarse todo lo que se puede sin que las lleven en cana (y para que eso suceda..)
Bueno Héctor saludos a todos y a vos un fuerte abrazo de


Tono.