El acto de quitarme la vida no es algo que decida hacer a la ligera. No creo que nadie se quite la vida sin antes haberlo reflexionado profundamente durante un largo periodo de tiempo. De todas formas, estoy convencida que el derecho a poder hacerlo es uno de los derechos fundamentales que alguien puede llegar a tener en una sociedad libre. Pienso que la mayoría de lo que hace el mundo no tiene ningún sentido, pero el sentimiento con respecto a lo que estoy haciendo suena alto y claro en el interior del oído, en un lugar en el que no hay nadie, sólo la calma.

Amor eterno, Wendy