Sabrá Dios donde andará 
el gran amor de mi vida 
que se marcho una mañana 
muy tempranito dejándome el alma herida

No fue capaz de decirme 
la causa de su partida 
cuando miré hacia el caballo 
ya tenia puesta la silla 
le alzó la pierna y se fue 
con la brisa matutina

Solo dejó en mi garganta 
una nota cantarina 
la sensación de un te quiero 
entre el bordón y la prima 
muchachita de mi tierra 
de toditas la má linda

Me está matando el pesar 
me consume la nostalgia 
y voy a morir de amor 
probablemente si no vuelve mi muchacha

En el correo de la brisa 
voy a mandarle una carta 
pidiéndole que regrese 
pronto porque me hace falta 
para podar los retoños 
del jardin de mi añoranza

Del catatumbo al rio negro 
del manzanare al arauca 
no habrá horizonte ni rumbo 
que no lo surque mi canta 
con un verso enamorao 
para una mujer ingrata

Reynaldo Armas


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *