5.2 1990 

Profundamente conmovida por la llamada telefónica de Frida, comunicándome el deceso de tu querido esposo, mi querido hermano y tío Herbert que es increible y esperamos que no tuvo que sufrir, Herbert me había anunciado en una carta la que yo esperaba con alegría, ya que no nos era posible estar contigo en la despedida, pensamos en él orando de corazón y acompañamos en el último viaje al reino de Dios, el vacio que deja es enorme, nosotros hace 8 años hemos perdido a mi marido y al padre de mis hijos pero nos quedan los recuerdos y la esperanza que después de la muerte siga una vida que no haya dolores ni tristezas.
Querida Elvira talvez te sea posible enviarnos una pequeña cartita donde detalles lo sucedido sino es muy doloroso.
Dios te dará la fuerza.
Cariñosamente tu cuñada e hijos.

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