Mendoza, 21, octubre 1996
Querida Belén:
Tu segunda carta me deja más tranquila. Te percibo más serena y ojalá mirando hacia delante con confianza y alegría. El P. José Rico es una persona de una [?] experiencia, imaginate que fue el mismo Papa quien lo ha enviado en su nombre, para acompañar a estos hermanos en la organización y formación de esa nueva familia religiosa. El te puede ser de valiosa ayuda. Lo importante es que puedas ir optando por vos misma, libre de presiones en un sentido u otro. Que vayas haciendo camino, buscando por dónde se te manifiesta el querer de Dios. Como te prometí, te envío ese material de orientación vocacional, son fichas de acompañamiento, que si te vienen bien, puedo seguir enviándote todos los meses. Te ayudarán a ir haciendo un proceso, un camino formativo y al mismo tiempo puede servirte para llevar un hilo y ganar en profundidad en tus charlas con el P. José Rico. Si querés mandarme algunas resonancias de lo que vas trabajando, las recibiré con gusto. Quizás algunas de esas compañeras tuyas que están en búsqueda, puedan servirse de ellas. Te doy plena libertad!. 
Te felicito por la meta alcanzada! Lo lindo de la experiencia en las prácticas es que ahí es cuando uno se prueba y se da cuenta si está de corazón comprometido con la carrera, y te has sentido bien entre las chicas, has disfrutado la experiencia. ¿Has pensado trabajar? Sería interesante conseguir al menos una suplencia, esto te irá afianzando. 
No te desanimes con las dificultades y seguí adelante con el Oratorio … aunque no estén los salesianos, la Auxiliadora sigue estando entre ustedes y Ella lo hará todo si tienen confianza. 
Cuando puedas darte una vueltita por Mendoza, será una alegría verte, también si querés venir con tus papás, serán bienvenidos. Te acompaño con mi oración y con mi cariño, deseando que vivas esta etapa tan rica de tu vida, segura del Amor de Dios que te sostiene y que te irá mostrando el cariño. Nuestra Madre Auxiliadora te bendiga y yo con ella. Sentime cerca
ANora