1977
De Ecilda y Andrés a querida Bechy – Florencio Varela, 2 de abril de 1977
Claro, seguis en la luna.- Pero no importa, yó igual mientras viva seguiré leyendo tus divinas cartas, que no sé quién te dió el Don Divino de escribir las mismas, tan cortitas y con tanto sentimiento, tan sencillas y tan poéticas, tan llamativas que cada carta que leo me hacés caerlas lágrimas