De Norberto a Elba – [Ciudad de Buenos Aires] 17 de junio de 1957

Me dices que sería un ingrato si dejara de escribirte y que si tal cosa ocurriera sería por consecuencia de haber ganado nuevas amistades. ¿Eso piensas? ¿Crees que solamente por eso y no por otra causa podría yo dejar de escribirte? Me juzgas mal. Quizá te habré dado la impresión de ser un individuo superficial, y te aseguro que no es así, que en mí hay raíces que se alimentan de un jugo poco común. (Poco común en este ambiente chato y anodino de ciudad hecha al tráfigo diario; vocinglera, comercial y futbolística.)