De [Victoria Ocampo] a querido Borges – Mar del Plata, 18 de diciembre de 1977

Querido Borges:
Quiero avisarle que el demonio de las erratas (o la intervención de un desconocido, que pensó mejorar la cosa) agregó una horrible coma en el último verso de mi traducción de su Poema Conjetural. Tambien hay un cambio que no me explico en la traducción del verso: «Vainqueurs les barbares et les gauchos vainqueur». Yo no lo escribí así.
Culpa mía, sí, es no haber traducido Mateo (Mathieu) que se me pasó ni sé cómo. Confiaba demasiado en el corrector de pruebas. Se le pasó a él también.
Por favor, no olvide lo de Malraux

De Gabriela a Carlos – [Sin datos] 21 de noviembre de 1984

Es increíble como un pedazo de papel puede retener y sostener durante millones de segundos, vibraciones, sonrisas, y amor. Ese sobre grandote tenía arte y amor dentro.
Te noto en esta carta más abierto, más dispuesto a dar. Me encanta eso.
Comunicarse por carta es difícil, responder a un mensaje tuyo después de casi un mes de enviado. ¿Como estarás ahora? Que otras formas habran crecido en tu mente, que otros pájaros habran posado sus alas en tu ventana?

De Norberto a Elba – [Ciudad de Buenos Aires] 17 de junio de 1957

Me dices que sería un ingrato si dejara de escribirte y que si tal cosa ocurriera sería por consecuencia de haber ganado nuevas amistades. ¿Eso piensas? ¿Crees que solamente por eso y no por otra causa podría yo dejar de escribirte? Me juzgas mal. Quizá te habré dado la impresión de ser un individuo superficial, y te aseguro que no es así, que en mí hay raíces que se alimentan de un jugo poco común. (Poco común en este ambiente chato y anodino de ciudad hecha al tráfigo diario; vocinglera, comercial y futbolística.)