De Julio a queridos papá y mamá – Puerto Argentino, 3 de junio de 1982

Quiero que sepan que recién ahora y acá puedo valorar realmente el tener dos padres como los que tengo, los quiero mucho y me da rabia que sufran por mí; quédense tranquilos que como viene la mano (esto me olvidé de comentarle a Clara) parece que viene desde Darwing y yo estoy con frente a otro costado. Igualmente el Rgto 3 entraría en acción cuando tomen el pueblo porque está rodeando el pueblo, posibilidades de combate las hay pero también hay muchas posibilidades de que no entremos así lo calculo- No se hagan problemas los extraño mucho a todos los tíos y especialmente a la tía Eva que recibí dos cartas de ella y a la tía Ofilia que también recibí una.
Por último papá y mamá adorados espero (si es que tardan tanto) estar con Uds. antes que esta carta; Muchos besos de su hijo que no ve el día de tenerlos nuevamente
Julio

De Julio a Señora Directora – Puerto Rivero, 29 de abril de 1982

Estamos a unos 3 km del Puerto Rivero (Stanley), en el isla Soledad y vivimos en pozos de 1m por 2m aproximadamente (pozos de zorros), en parejas, de a dos soldados; la humedad de la tierra es nuestro mejor compañero. Comemos bien, pero la ansiedad hace que sintamos mayor apetito, no hay comida que alcance. Hace frío frío, mucho viento y el clima en general es muy húmedo. Las noches son muy largas y se hacen más largas porque cumplimos 2hs. de guardia.
(…)
Desearía que hiciera llegar a la maestra de 3ro. te mensaje D este mensaje para mis alumnos:
«A mis queridos alumnos de 3ro «D»:
No hemos tenido tiempo de despedirnos y esto me tuvo preocupado muchas noches aquí en Las Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi deber de soldado, defender nuestra Bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al «país de los cuentos», que como Uds saben queda muy cerca de Las Malvinas, y ahora como el maestro conoce muy bien Las Islas Malvinas no nos vamos a perder.

De Francisco a los familiares de los tripulantes fallecidos y desaparecidos de la embarcación «Repunte» – Vaticano, 5 de febrero de 2018

Queridos hermanos:
El señor Obispo de Mar del Plata, Mons. Gabriel Maestre, me ha hecho llegar su carta, en la que me hacen partícipe de su dolor pérdida de sus familiares, y de sus esperanzas de que esta tragedia ayude a mejorar las difíciles condiciones de tantos hombres que trabajan en el mar.
Comprendo bien cuánto han sufrido desde aquel 17 de junio, y sobre todo la sensación de sentirse abandonados y desatendidos, que añade dolor al dolor. Es duro despedir a un esposo, a un padre o a un hijo, que sale a trabajar para darle un futuro a su familia, y no volver nunca más a ver su rostro. Los llevo en mi corazón y deseo hacerles llegar de algún modo mi cercanía y mi afecto.

De Oscar Fernández Vidal al Dr. Raúl Alfonsín – Mar del Plata, 26 de marzo de 1984

Que le pido Dr. Alfonsin…? TRABAJO. Aqui en Mardel puedo ser util en la Direccion de tránsito, al cual me «obligo» a organizarlo, como si fuera inspector me ocuparia de la falta de higiene en la ciudad y sobre todo los terrenos baldios en pleno centro.
Ya sé que mis 71 años, es un escollo. O es que los viejos -que comoyo sin pedanteria alguna- me siento fuerte, tengo que nadar mar adentro…?-
Lo escuche las dos veces que ha venido a esta Ciudad y lo sigo. Como dice el canto:
Despues de Balbin, Alfonsin.
Triunfará Dr. es profético esto.
Saludo al primer Demócrata de esta nueva etapa de la vida Argentina.
Estoy con Vd.

De [Victoria Ocampo] a querido Borges – Mar del Plata, 18 de diciembre de 1977

Querido Borges:
Quiero avisarle que el demonio de las erratas (o la intervención de un desconocido, que pensó mejorar la cosa) agregó una horrible coma en el último verso de mi traducción de su Poema Conjetural. Tambien hay un cambio que no me explico en la traducción del verso: «Vainqueurs les barbares et les gauchos vainqueur». Yo no lo escribí así.
Culpa mía, sí, es no haber traducido Mateo (Mathieu) que se me pasó ni sé cómo. Confiaba demasiado en el corrector de pruebas. Se le pasó a él también.
Por favor, no olvide lo de Malraux

De [Victoria Ocampo] a querida Gabriela [Mistral] – Mar del Plata, 26 de febrero de 1952

Querida Gabriela:
No comprendo cómo me preguntas lo de Sur. Tenía entendido que te mandaban la revista, que sigue publicandose, y que cumplió sus bodas de plata a principios de año. Unesco publicó una nota muy elogiosa con motivo del aniversario. Además, el número Noviembre-Diciembre, dedicado a los efectos que esperamos traerá el cambio de gobierno fué un número extraordinario.

Del Cacique Mayor de Los Pampas, Cipriano Catriel al Excelentísimo Señor Ministro de la Guerra, Coronel Dn. Martín de Gainza – [Sin datos, 1870]

He tenido la honra como tambien el placer de recibir la atenta carta de V.E. de fecha de 23 de Sepbre. por la que veo con transportes de contento que V.E. comprende y estima en su justo valor el noble pensamiento que abrigo de mejorar la condicion de los indios y hacerles conocer la necesidad del trabajo y el respeto a la propiedad. Todavía Señor Ministro no hé llevado la misión que me hé impuesto, la he principiado recien, sus resultados seran mas dignos de la justa apreciación de V.E. que lo hecho hasta aquí.
Tanta es mi gratitud por el obsequio que V.E. se digna hacerme enviándome un carruage para mi úso, que me creo ya no ser indio.

De [Arturo Reynal O´Connor] al Señor Doctor Don Miguel de Unamuno – Mar del Plata, 9 de marzo de 1904

Está Ud haciéndose conocer mucho en este pais y muy bien, y si alguna vez se digna a visitarnos, no verá sino rostros amigos y si diese algunas conferencias, selecto y numeroso auditorio lo escucharia con simpatia. Entre tanto, le remito por este mismo correo una coleccion de tarjetas postales con vistas de esta playa, para que conozca Ud siquiera de vista esta parte del pais donde tiene Ud tantos y tan buenos amigos. Mar del Plata es nuestro San Sebastian, y fundado hace apenas veinte años, está sobre el Atlántico, á 80 leguas de Bs. As. y contiene todo el confort europeo.