https://www.lacapital.com.ar/la-ciudad

Nombre: Lola

Edad: 8 años aproximadamente

Raza: mestiza, tamaño mediano, pelaje negro con manchas color canella

Mi historia: Mis anteriores dueños me abandonaron cuando yo tenía más o menos tres o cuatro añitos. Deambulé por cualquier lado del barrio Arroyito por días y semanas, desesperada, con hambre y con sed, y hasta perdí mi pelo.

Me acerqué a la puerta de un zaguán, agotada por completo. Por amor a los animales y compadecida de mi estado la señora Nilda, dueña de ese departamento, me permitió entrar en su casa y con premura me recogió. Llamó a un profesional veterinario y con sus cuidados y poco a poco fui recuperando mi salud y apariencia.

Ella pensó que una vez que yo recuperara mi salud me pondría en adopción en un hogar donde me brinden contención, cariño, cuidados, condiciones de las que fui huérfana desde que nací. No sé si fui castrada o nací estéril. Los médicos que me revisaron o aseguraron el motivo de mi esterilidad. Por lo tanto no tengo los períodos de celo.

Mi ama, la señora Nilda, y yo estamos sufriendo esta separación. Ella internada en un policlínico y yo provisoriamente atenida por una persona que colabora momentáneamente hasta que aparezca alguien que me acepte y me brinde su hogar y su cariño.

No está en nosotros, mi ama y yo, proseguir nuestra vida juntas. Ella tiene 86 años y su estado de discapacidad le impide dedicar la atención que una mascota requiere. A pesar del dolor que representa esta separación, ella tiene mucha fe en que el Creador bendecirá la misma.

A la persona o familia que reciba a Lola, mi agradecimiento eterno. Me producirá gozo con el tiempo saber algo de ella y de la persona que me adopte.

Con mucha tristeza, pero a la vez con mucha fe, que se cumpla mi deseo. Ruego al señor que colme de bendiciones a todas las personas que intervinieron en esta cruzada solidaria. Atte: Nilda V. Villagra.